El rapero Pablo Hasel, condenado a nueve meses de prisión por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona, ha sido detenido por los Mossos d'Esquadra en el rectorado de la Universidad de Lleida.
Hasel se encerró en el citado edificio durante la jornada del lunes "para ponérselo a la Policía lo más difícil posible" y contó con la ayuda de decenas de activistas que montaron una barricada y se sumaron al encierro.
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En la mañana de este martes, unos 30 efectivos de la Brimo de los Mossos d'Esquadra han entrado en el edificio y han procedido al arresto del rapero Pablo Hasel, que entrará hoy mismo en prisión.
Según declaró a EFE, Hasel considera esta condena como un "gravísimo ataque" contra las libertades y ha intentado, hasta el último momento, que la Audiencia Nacional suspenda su entrada en prisión.
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Sin embargo, la Audiencia Nacional le ha recordado que en 2017 fue condenado por un delito de resistencia o desobediencia a la autoridad, y en 2018 por allanamiento de local. Por lo tanto, con la condena en firme por enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona, debe ir a la cárcel.
"Con este historial delictivo resultaría absolutamente discriminador respecto de otros delincuentes, y también una grave excepción individual en la aplicación de la Ley, totalmente carente de justificación, la suspensión de la ejecución de la pena a este penado", ha señalado el tribunal.
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Para Hasel, es un "secuestro"
"Sería una humillación indigna acudir por mi propio pie ante una sentencia tan injusta. Tendrán que venir a secuestrarme", dijo Hasel, que debía haber entrado en la cárcel el pasado viernes.
El rapero ha 'vendido' como "secuestro" una detención por haber cometido un delito grave y ha pedido libertad cuando lo que realmente reclamaba era impunidad ya que quería que sus actos quedasen sin castigo.