La llegada de Eduardo Camavinga al Real Madrid puede provocar que Carlo Ancelotti cambie el sistema del equipo blanco. Quizá no de forma permanente, pero sí que permitirá alternativas muy interesantes en el centro del campo madridista.
El fichaje del centrocampista francés, procedente del Rennes, supone para Carletto la posibilidad de poder apostar por diferentes dibujos con cuatro o cinco centrocampistas, dejando de lado el habitual 4-3-3 con extremos abiertos.
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Al Real Madrid le faltaba un centrocampista del estilo de Camavinga para poder llevar a cabo ese tipo de fútbol, y con la llegada del francés las cosas le cuadran mucho más al técnico italiano.
Camavinga puede hacer ser la clave para que el Madrid juegue un 4-2-3-1 o un 4-4-2 en según qué partidos. Además de poder actuar en la posición de interior, el francés puede desenvolverse como pivote, siendo el acompañante perfecto para Casemiro.
Más alternativas en ataque
Este tipo de sistemas permitiría a Ancelotti, cuando lo crea conveniente, aumentar el arsenal ofensivo del equipo con más jugadores arriba: dos bandas y dos '9' o dos bandas, un '9' y un medio ofensivo.
Las alternativas son mucho mayores que antes de la llegada del joven de 18 años, cuyo estilo no se parece demasiado al del resto de los centrocampistas del Madrid.
Ancelotti está encantado con el fichaje de Camavinga y decidido a darle muchos minutos para que siga creciendo con la camiseta del Real Madrid. El reto para el chico es mayúsculo.
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En el Real Madrid están convencidos de que Eduardo será uno de los jugadores que brillarán en la próxima edad dorada del club blanco, que aspira a volver a dominar el mundo a partir de 2022.