Carlo Ancelotti no olvida lo que sucedió en Barcelona en el último partido previo al parón de selecciones de este mes de octubre: el Real Madrid perdió ante el Espanyol con Eduardo Camavinga como titular y el francés jugó 45 minutos para olvidar en la primera parte, siendo sustituido al descanso. Desde entonces, no ha vuelto a disputar ni un solo minuto.
El técnico italiano tuvo la ocasión de darle más protagonismo en Ucrania ante el Shakhtar (jugó apenas 12 minutos), y este domingo en el Clásico del Camp Nou le dejó también con las ganas de disputar sus primeros minutos en un partido de esta índole. Todo forma parte de una especie de castigo por parte de Carletto, según ha podido confirmar DonDiario: quiere que aprenda una serie de conceptos tácticos antes de volver a darle minutos de juego.
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La intención de Ancelotti es que Camavinga no vuelva a jugar un partido importante mientras no controle algunas situaciones en las que está muy verde. Puede tener minutos ante Osasuna este miércoles, no está descartado. Pero de momento Ancelotti prefiere que esté arropado por el Santiago Bernabéu y que vaya aprendiendo progresivamente todo lo que debe saber para ser un centrocampista dominante en el Real Madrid.
Fue esa la principal razón por la que Camavinga apenas jugó en Ucrania y no tuvo ni un minuto en Barcelona: tiene mucho camino por recorrer, mucho más allá de que esté recién salido de una lesión.
Predominio de Casemiro, Kroos y Modric
Parece que una temporada más las grandes citas quedarán reservadas para el tridente formado por Casemiro, Modric y Kroos en el centro del campo del Real Madrid. Este detalle deja a Camavinga y a Fede Valverde en una posición delicada, ya que especialmente el uruguayo parecía estar llamado a disponer de muchos minutos esta temporada.
De momento, en cuanto Ancelotti ha tenido disponibles a sus tres centrocampistas veteranos ha apostado por ellos. Es cierto, no obstante, que hay mucha temporada por delante, muchos partidos por disputarse y seguro que habrá lesiones, sanciones y situaciones que invitarán a que tanto Fede como Camavinga puedan disponer de su protagonismo.
En el caso de Camavinga, necesita seguir mejorando a pesar de que sus primeros partidos con la camiseta merengue dejaron detalles muy positivos. Su paso por el club blanco no ha hecho más que empezar y tiene mucho trabajo por delante para ser un jugador importante dentro de la plantilla, algo que Valverde ya se ha ganado incluso aunque no haya sido titular tampoco en los últimos compromisos.
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Ancelotti tiene la misión de ganar partidos y al mismo tiempo ir formando, poco a poco, a la nueva generación de futbolistas que deben tomar el testigo del centro del campo más potente que ha tenido el Real Madrid a lo largo de su historia reciente. Con Eduardo Camavinga, el desafío es mayúsculo puesto que estamos hablando de un diamante en bruto con unas condiciones muy interesantes para ser una estrella, pero aún con la inmadurez propia de un chico de 18 años.