La vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño, ha reconocido que el objetivo de la polémica reforma del delito de sedición que promueve Pedro Sánchez es "que vuelva" a España el fugado Carles Puigdemont, político independentista que se marchó del país en 2017 para evitar la cárcel tras el intento fallido de separar Cataluña del resto del territorio nacional.
Calviño, que durante esta semana ostenta la Presidencia del Gobierno en funciones, ha dejado claro que el ex presidente de la Generalitat de Cataluña sería el gran beneficiado de la derogación del delito de sedición ya que tendría el camino libre para volver a España sin tener que pasar por los juzgados.
La ministra de Economía y Transformación Digital ha manifestado que "hay que mirar adelante y no volver a la crispación y el conflicto". Calviño, para justificar esta polémica reforma del delito de sedición, ha hecho una llamada a "modernizar un régimen que tiene 200 años".
Calviño ha recurrido al falso mantra de "la sedición no existe en otros países" para justificar esta modificación que prepara Pedro Sánchez para tener contentos a los independentistas catalanes. Asimismo, ha reiterado la necesidad de "homologar" el Código Penal español al de otros países de nuestro entorno.
Sin embargo, los países de nuestro entorno tienen penas más elevadas que España por los delitos de "alta traición". Alemania, sin ir más lejos, define la sedición cómo alta traición, con condenas que van desde los diez años de cárcel y que pueden llegar a la cadena perpetua.
"El cambio del delito de sedición no tiene nada que ver con el de rebelión, que es igual de relevante", ha añadido Nadia Calviño en la entrevista que ha concedido a la COPE. Asimismo, la vicepresidenta primera del Gobierno ha señalado que, aunque se rebajen las condenas, "los condenados deben cumplir las penas".
La intención del Gobierno de Pedro Sánchez es que la sedición se derogue antes de acabar el año y que el tipo se sustituya por el delito de desórdenes públicos agravados. Una modificación a la carta para los intereses separatistas, que quieren aprovechar su situación para exigir más cosas al líder del PSOE.
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Modificación del delito de malversación
El líder de Esquerra Republicana (ERC), Oriol Junqueras, ha pedido modificar el delito de malversación de fondos públicos para que él y Puigdemont puedan ser candidatos de nuevo en las próximas elecciones autonómicas o generales, según donde se quieran presentar ambos.
Los separatistas tienen en su mano sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado y tienen la llave para que Pedro Sánchez siga en la Moncloa. Sin sus votos, el líder del PSOE lo tiene muy complicado y está dispuesto a darles todo lo que pidan con tal de seguir en el poder.