Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno, y Dolors Montserrat, portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, fueron el centro de atención por sus continuos conflictos en la sesión de control al Ejecutivo del pasado miércoles.
Calvo descalificó abiertamente las preguntas que cada semana le plantea Montserrat, y en lugar de responderlas optó por recriminar a la populista su gestión como ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad con Mariano Rajoy de presidente.
"¿Cree el Gobierno que la paciencia de los españoles es infinita?", preguntó la del PP, a lo que Calvo le replicó: "Vengo cada miércoles a cumplir mis obligaciones con respeto institucional y político hacia su persona, pero es usted la que me hace las preguntas".
"Intuyo que los miércoles entre las nueve y cuarto y las nueve y media muchos están al límite cuando la escuchan a usted", prosiguió la vicepresidenta.
Calvo ataca a Montserrat
Según el juicio de la propia Carmen Calvo, las actuaciones de Dolors Montserrat "no tienen nada que ver ni reglamentaria ni políticamente con el control al Gobierno".
La vicepresidenta aseguró que no le "interesa" controlar al equipo de Sánchez porque hace unos meses atrás, desde el ministerio de dirigió, personificó "el desgobierno en persona, el antigobierno y el abandono de todos los criterios de justicia social de este país".
"Se lo tenía que pensar un minuto, usted necesita una pareja artística y no soy yo. A mí se me viene a la cabeza Cicerón y usted cada día se parece más a Catilina", le soltó Calvo a la portavoz populista.
Montserrat ataca a Calvo
Por su parte, Montserrat le replicó que "ridiculice" al presidente del Gobierno justificando su "metamorfosis" al llegar a Moncloa y le reprochó que no supieran gobernar, las constantes mentiras y que no hagan otra cosa que lanzar "cortinas de humo".
Además, concluyó que el Gobierno está "agotando la paciencia de los españoles" y puso el ejemplo de que "el mejor cardiólogo del mundo", Valentín Fuster, haya abandonado la Presidencia del Consejo Asesor del Ministerio de Sanidad porque "no le han cogido el teléfono en cinco meses".
"Esta es la tragedia de España, que ustedes prescindan del doctor Fuster y que los españoles tengamos que soportar al doctor Sánchez", declaró la portavoz.