Un restaurante chino ubicado en la localidad madrileña de Villaverde fue asaltado a puñetazos con el objetivo de robar la recaudación que había en la caja.
"Menos mal que a mi padre no le ha pasado nada. Yo me llevé la peor parte, pero no importa; todo ha quedado en un susto", explicó una de las víctimas a ABC.
El padre y el hijo estaban haciendo el recuento de la caja sobre las 00:15 horas cuando irrumpieron en el establecimiento tres encapuchados.
Según el relato de la víctima, que no ha querido desvelar su nombre, eran jóvenes de unos veinte años y, por su acento, de nacionalidad española.
Los tres encapuchados se dirigieron a ellos amenazándoles con golpearles. Poco después, empezaron a dar puñetazos para intimidar al dueño y a su hijo.
Uno de los golpes alcanzó al hijo y era tan fuerte que le dejó aturdido por completo. "Enseguida pude reaccionar. Me preocupaba que le hicieran algo malo a mi padre, que tiene 6o años. Pero por suerte, no llegaron a más".
La policía busca a los asaltantes
"Aunque asustados, respiramos tranquilos. No merece la pena resistirse a un robo, dentro de lo malo el dinero se pierde o se puede recuperar pero otras cosas no", añadió.
Las autoridades policiales están investigando los hechos para identificar a los autores. Por su parte, el restaurante ha abierto sus puertas con normalidad tras el suceso.