Hace 31 años, cuando todavía no se había destapado la corrupción del ‘clan Pujol’ y el presidente de la Generalitat era idolatrado por numerosos nacionalistas catalanes, el coche oficial de Jordi Pujol fue apedreado.
Los hechos sucedieron en Santa Coloma de Gramanet (Barcelona) y el entonces presidente protagonizó una de las imágenes más recordadas de su mandato.
Tras finalizar un acto oficial en el barrio de Can Franquesa, la comitiva presidencial se topó con un grupo de manifestantes que reclamaban mejoras en el barrio.
Cuando los escoltas de Pujol se abrían paso entre la gente se produjo un atropello a uno de los manifestantes y comenzó el lanzamiento de piedras.
Lejos de agazaparse, creyéndose un ser superior, Jordi Pujol se bajó del coche, se encaró y protagonizó un encendido choque dialéctico con uno de sus agresores y el resto de manifestantes.
Pujol mandó callar a todos los manifestantes y se dirigió a ellos en castellano.
“¿Aquí todo el mundo puede hablar y el presidente no puede hablar? ¿Qué se han creído ustedes, coño?”, dijo Pujol a gritos.
“Aquí tenemos que aprender a convivir, no a hacer el acto que han hecho ustedes. Éste es un tema además que no corresponde a la Generalitat, y lo saben, pero han venido a armar este lío, y lo han hecho. Este es un país en el cual vamos a hablar en catalán o en castellano, pero vamos a ser civilizados, y ustedes no lo han sido”, sentenció el entonces president cuando todavía se veía capacitado para dar lecciones morales.
TVE y TV3 captaron la bronca íntegramente, bronca que les mostramos a continuación.
Muchos entendieron el violento episodio como una humillación de Jordi Pujol y la derecha nacionalista a los ciudadanos de los barrios obreros de los suburbios que hablaban castellano.
Apedrean el coche de Pujol y el presidente se encara a los manifestantes