"España avanza hacia una recuperación robusta y con una intensa creación de empleo". Así se pronunciaba el presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados, asegurando que el país, a pesar de la brutal crisis económica y social que arrastra desde comienzos del 2020, pronto conseguirá recobrarse de la pandemia del coronavirus.
Unas promesas del presidente socialista que se veían proyectadas en el borrador de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de Nadia Calviño, que basaba las Cuentas públicas en un crecimiento de la economía nacional del 6,5% en 2021, y del 7% en 2022.
Cifras defendidas a capa y espada por el equipo socialista ante las Cortes Generales y ante la opinión pública, a la ves que pactando con los partidos nacionalistas vascos y catalanes para conseguir la aprobación de los PGE a pesar de las enmiendas presentadas por los partidos de la oposición.
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Sin embargo, todos los esfuerzos de Sánchez por garantizar una 'economía saludable' en España han quedado en un claro ridículo internacional: y es que, antes incluso de que las Cuentas estatales hayan visto la luz oficialmente, la Comisión Europea ha desmentido las previsiones socialistas, augurando una recuperación mucho más tímida que la proclamada desde el Gobierno español.
Asi pues, Bruselas ha calculado que España crecerá apenas un 4,6% durante el 2021, es decir, casi dos puntos menos que lo prometido por Calviño; del mismo modo, en 2022, la comunidad internacional ha valorado que el país no avanzará a un ritmo superior del 5,5%.
España, a la cola de Europa
Sin embargo, las previsiones presentadas desde la Comisión Europea no sólamente establecen que España crecerá a un ritmo muy inferior al prometido desde el Gobierno nacional... sino que también señalan que España será el último país de la Unión Europea en recuperar su nivel económico pre-pandemia; un dato que desmiente las promesas del presidente socialista, que en varias ocasiones, ha sacado pecho de la gestión española de la crisis del Covid-19, asegurando Sánchez que España se encontraba a la cabeza de los países europeos en recuperación y compromiso.
En concreto, Bruselas ha señalado que. mientras el conjunto de la eurozona logrará significativos avances a finales de 2021 y principios de 2022, España no se recuperará de la pandemia hasta comienzos de 2023, algo más de un año más tarde que el resto de países comunitarios.
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Así pues, Italia, a pesar de haber sido duramente golpeada por el coronavirus, recobrará su nivel económico pre-pandemia en el segundo trimestre de 2022, de la mano de Mario Draghi; a su vez, Emmanuel Macron ha conseguido que Francia se posicione a la cabeza de la recuperación, volviendo a la normalidad antes de final de año.
La Alemania electoral de Angela Merkel, por su parte, recuperará su estatus pre-Covid en el primer trimestre de 2022; previsiones que demuestran, no sólo la capacidad económica de los países vecinos, sino también la decepcionante evolución económica de España en los últimos meses, provocada, principalmente, por las restricciones Covid mantenidas por el Ejecutivo socialista en los primeros meses de 2021 que harán que España, una vez más, se encuentre a la cola económica de Europa.