"España estará encantada, encantadísima, de acoger a todos los turistas británicos y de resto de países [...] son bienvenidos sin restricciones y sin requisitos sanitario" aseguraba Pedro Sánchez hace algo más de una semana, en relación a la pandemia del coronavirus, asegurando que el país está más que preparado para recuperar la "normalidad" turística este verano.
Una palabras que ya contradecía, ese mismo día, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, que aseguraba que, a pesar de la importancia de que vuelvan los turistas al país, la "euforia" de España debería ser menor, asegurando que la invitación a visitar España este verano debería producirse "dando gritos no, en voz baja" desde el Ejecutivo nacional.
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Ahora, ha sido la Comisión Europea la que ha querido lanzar un mensaje de aviso hacia el 'plan vacacional' de Pedro Sánchez, recordándole que la pandemia aún no ha llegado a su fin y que, por tanto, es responsabilidad de los gobiernos nacionales, a la vez que del ente supranacional, defender los intereses sanitarios de los estados miembros.
En concreto, Bruselas ha pedido al Ejecutivo socialista que actúe con "coherencia" en la relajación de las restricciones de viaje por el coronavirus, y le ha recordado que el consenso dentro de la Unión Europea es exigir una PCR negativa a los turistas de fuera de la Unión Europea que quieran viajar a un país miembro, incluídos los británicos.
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"Pedimos coherencia por el bien de los ciudadanos de la Unión Europea, teniendo en cuenta las necesarias precauciones" ha dicho el portavoz jefe de la Comisión Europea, Éric Mamer, preguntado sobre las declaraciones del Ejecutivo de Sánchez ante el turismo que acogerá España este verano.
Del mismo modo, el portavoz de la UE de Interior, Adalbert Jahnz, ha recordado al socialista que los Veintisiete, en consenso, han establecido que se deba pedir "una PCR negativa a todas las personas de fuera de la UE que viajen por razones esenciales o no", explicando que, aunque la decisión final sea de Sánchez, ésta debería ser acorde a la recomendación supranacional a la que se ha llegado de forma conjunta.
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Y es que el compromiso al que han llegado el conjunto de los estados miembros contempla que "ningún Estado miembro debería decidir levantar las restricciones de viaje a un país" fuera de la UE, sin decidirlo de manera coordinada con el resto de países miembros, estableciendo un criterio unido para proteger a la población de la UE frente a las nuevas variantes Covid.
Recomendaciones europeas que Pedro Sánchez podría estar pensando desobedecer una vez más, con tal de abrir fronteras y demostrar un músculo económico y sanitario que España no posee, pero que suponen el único aval del socialista para permanecer en la Moncloa.