A Gareth Bale (30 años) le quedan dos años de contrato con el Real Madrid a razón de 15 millones de euros por curso.
Por ello, el galés no quiere abandonar el club, pese a no contar para Zinedine Zidane. (Florentino se frota las manos con los fichajes del Barça)
Una situación incómoda
La situación del galés es incómoda para el club blanco, que ahora, por fin, parece dispuesto a hacer casi cualquier cosa con tal de que se marche.
Aislado del grupo y reticente a hablar con Zizou, Gareth Bale se ha convertido en un problema para el Real Madrid, un problema que hay que solucionar cuanto antes por el bien del vestuario.
Despido encubierto
Los gerentes del Real Madrid están estudiando seriamente la opción de pagarle a Bale los dos años de contrato que le quedan y que el galés se marche con la carta de libertad bajo el brazo.
La solución sería realmente cara, pero es que el galés se ha convertido en una piedra en el zapato de Zinedine Zidane. (Dos de los tres van fuera. ¡Y Zidane todavía no sabe con quién quedarse)
El técnico francés no quiere a Gareth Bale entre sus jugadores la temporada que viene y parece difícil que llegue un club que le ofrezca al galés lo que cobra en el Real Madrid.
Por todos estos motivos, el Madrid está estudiando todas las opciones posibles para que Bale haga definitivamente las maletas rumbo a cualquier otra parte este verano.
Aunque le cueste dinero, el Real Madrid tiene claro que Bale no puede seguir formando parte del club.