El fichaje de Luka Jovic por el Real Madrid sigue generando dudas entre los aficionados. El serbio vuelve a ser noticia, por temas extradeportivos, y en el club blanco empiezan a estar hasta las narices de él. El delantero, pedido por Zidane, vive un auténtico via crucis en su país.
Jovic está totalmente anulado en el Real Madrid. No levanta cabeza y no será por oportunidades. Sus seguidores le recriminaban a Zidane la falta de minutos. Lo cierto es que está por encima de los que suma Rodrygo Goes esta temporada o Marco Asensio. Jovic lleva 201 minutos y no ha conseguido anotar ningún gol. Cifra escalofriante para un delantero y que está pagando el equipo blanco.
Sigue teniendo defensores, pese a toda la polémica que desata fuera del campo, y uno de ellos, obviamente, es su padre. Milan Jovic declaró al medio serbio Novosti sobre su hijo y en sus palabras se intuye ira hacia todos los que le critican. Más, especialmente, a los que citan que puede ir a la cárcel por saltarse el confinamiento y viajar a Serbia, presumiblemente, sin permiso... en pleno confinamiento.
"No voy a hacer declaraciones, porque si hablo muchos se encontrarán donde les gustaría ver a Luka, en la cárcel.", matizó acerca de todas las críticas que desató ese movimiento domiciliario cuando estaba en jaque el mundo entero por culpa del coronavirus y en España estaba instalado el Estado de Alarma que ahora buscan repetir.
Jovic pagó 30.000 euros
“Un serbio puede perdonar a otro serbio todo menos el éxito”, apuntilló el padre de Jovic en la entrevista para el medio balcánico citado. Una defensa que se intuye como una clara amenaza a la persecución que está teniendo s su hijo en Serbia, pese a que Luka ha pagado 30.000 euros por el concepto de daños y perjuicios al país.
Jovic no se espera que sea titular ante el Barça, pero la bomba del padre llegó 24 horas antes de visitar el Camp Nou. El Madrid se juega algo más que el ‘turrón’ en Barcelona, tras caer ante el Cádiz y ante el Shakhtar en dos partidos en los que jugó el propio futbolista serbio y dejó más sombras que luces.