El Gobierno de Pedro Sánchez no se muestro del todo cómodo con la actitud del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, en relación a su trato en torno a Cataluña.
Por ese motivo, son varias las ocasiones en las que el presidente le ha pedido en varias ocasiones que "rebaje el tono" cuando hable sobre el territorio catalán.
Borrell ha asegurado que “puede que a algunos no les guste mi estilo y prefieran ser más condescendientes, pero en una orquesta hay distintos instrumentos y no todos producen el mismo sonido”.
Con esta maniobra, el presidente del Gobierno español sigue intentando no tensar las relaciones con los partidos independentistas, quienes son sus socios de investidura y de quienes depende la aprobación definitiva de los Presupuestos Generales.
Borrell, siempre crítico
Josep Borrell se ha mostrado siempre muy crítico con el movimiento 'indepe' catalán. De hecho, siempre ha apoyado la implementación del artículo 155.
También ha acusado a Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, de tildarlo de "golpe a a democracia" y ha señalado a Carles Puigdemont de "dar un golpe de estado".
Condescendiente Sánchez
La postura de Borrell en torno al separatismo catalán contrasta con la de Pedro Sánchez, que llegó a la presidencia gracias a los votos de los independentistas en la moción de censura.
“En una orquesta hay distintos instrumentos y no todos producen el mismo sonido”, ha afirmado.
La Moncloa es consciente que si los secesionistas quieren podrían provocar la caída del Ejecutivo español y provocar unas elecciones anticipadas.
Sánchez trasladó a los golpistas presos a cárceles que dependen directamente de la Generalitat, varios de sus ministros -Carmen Calvo o Ábalos- criticaron la prisión preventiva y ha tenido varias 'guiños' con los líderes del 'procés'.
El objetivo del líder del PSOE es claro: permanecer en Moncloa el máximo tiempo posible.