Como no podía ser de otra manera, el Parlament ha rechazado la petición de C’s y PP para limpiar de lazos amarillos la vía pública de los territorios catalanes. La ‘peste’ amarilla no se terminará.
JXCat, ERC, PSC, Comuns y la CUP tumbaron la proposición de los dos partidos unionistas en el Parlament. El PSC ha sido clave para darles la victoria a los independentistas en esa batalla por dejar los lazos amarillos en las calles de Cataluña.
PP y Ciutadans se quedan solos; PSC con los independentistas
Andrea Levy, del PP, defendió la petición de su partido asegurando que pararía la intimidación de “calles, plazas, playas y edificios públicos”, por la presencia de los lazos.
Otra de las voces autorizadas, Carlos Carrizosa de Ciutadans, aseguró que los “lazos amarillos se imponen también a los trabajadores de las consejerias piensen lo que piensen”. Criticó, además, con mucha razón que los independentistas “no quieren renunciar a la fuerza que supone ser propietario de los espacios públicos, se hacen los amos de los balcones”, sentenció.
El PSC, clave en el entuerto, a través de Ferran Pedret dejó clara su postura y aseguró que prevalece el derecho individual de la polititzación de administraciones.
Lazos sí, simbología franquista no
El Parlament derribó la propuesta para quitar los lazos, pero en el mismo día aprobó que se permitirá quitar simbología franquista y evitar la exaltación tras una propuesta del PSC. Parece que Sánchez ha dado órdenes directas para alinearse, poco a poco, con el golpismo.