Más que un programa de televisión al uso, Sálvame está montado como un reality show en el que sucede algo un día y lo contrario al día siguiente. Todo con tal de que siga el espectáculo. El caso de María Teresa Campos vuelve a demostrar cómo el programa es capaz lo mismo de arrastrar por el suelo a un personaje que de ponerlo por las nubes al día siguiente.
La guerra de Mediaset contra María Teresa Campos ha terminado de la noche a la mañana con el fichaje de la veterana presentadora para un nuevo programa, 'La Campos Móvil'. Este sábado, la de Tetuán acudió al Deluxe para promocionar este nuevo espacio y de paso para que su imagen fuera blanqueada y peloteada por el resto de colaboradores.
En Sálvame las cosas funcionan así: un día estás en lo más alto y al día siguiente bajas a los infiernos. Lo puede decir María Teresa Campos como lo pueden decir sus dos hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego. Y otros personajes también lo han sufrido, como es el caso de Raquel Bollo o de Rosa Benito, que durante sus etapas fuera del programa han sido muy criticadas para acabar volviendo entre vítores y ramos de flores. Y al volver a irse, vuelta a las críticas.
Según sopla el viento, el trato es de peloteo y de buen rollo o le montan un pollo monumental al personaje de turno. Esta vez, por interés, tocaba blanquear la imagen de la matriarca de las Campos después de haber firmado un nuevo contrato con Mediaset para pasearse por las calles de Madrid entrevistando a famosos a bordo de su autobús.
María Teresa Campos ha vuelto
De este modo, María Teresa Campos ha vuelto a Mediaset después de cuatro meses de la polémica entrevista en la que salió 'tarifando' con Jorge Javier Vázquez.
Aunque se mascaba la tensión, la entrevista se desarrolló con normalidad y sin incidentes. Seguramente, de no ser porque la Campos va a volver a presentar un programa de la casa las cosas habrían sido muy diferentes.
Después de cuatro meses de guerra sin cuartel, los colaboradores pelotearon todo lo posible y más a María Teresa Campos y viceversa. Un vodevil total y absoluto con tintes de hipocresía por ambos lados.
Porque en Telecinco siempre se repite la misma historia: puro veneno cuando un presentador o colaborador se va y flores cuando vuelve. ¿Cuál de las dos caras del programa es la real?