El fútbol, o mejor dicho el destino, ha sido muy cruel con Karim Benzema. El francés, que tenía el foco puesto en el Mundial, no podrá estar en estar en Qatar debido a una lesión. De esta manera, no podrá ayudar a los suyos para revalidar el título y lo cierto es que la situación es más triste si nos paramos a pensar en la trayectoria del "9" madridista con su selección.
Lo cierto es que tan solo ha estado en un Mundial, pudiendo haberlo hecho en 4. Es un aspecto sin precedente alguno y realmente es una pena que el Balón de Oro vaya a poner punto final a su carrera sin haber logrado esta competición.
Muchos sabrán que el galo estuvo apartado del equipo nacional por un asunto meramente extradeportivo. Tras regresar tenía la gran ilusión de jugar el Campeonato del Mundo, el cuál sería el último que hubiera disputado, básicamente por edad. Tras tanta preparación, mentalidad e ilusión de estar por fin en la competición más preciada por los futbolistas no podrá hacerlo por un desgarre en el muslo izquierdo. Por este contratiempo, el delantero no estará en Oriente Medio.
Karim no está pasando un buen momento en absoluto. Eso sí, no ha querido ser egoísta y aunque sabe que su lesión no es del todo grave, entiende que lo mejor es dejar su hueco a un compañero que sí pueda estar al 100%: "En mi vida nunca me rindo, pero esta noche tengo que pensar en el equipo como siempre hago. Así que la razón me dice que deje mi lugar a alguien que pueda ayudar a nuestro equipo a hacer un gran Mundial. Gracias a todos por los mensajes de apoyo. Vamos, Francia", publicó.
De esta manera, el protagonista de esta noticia ha antepuesto el bien común a cualquier interés que él pudiera tener, aun sabiendo que es una de las noticias más dolorosas de toda su carrera deportiva. Asimismo, será el primer Mundial que se dispute sin el último Balón de Oro.
Francia repleta de lesiones: ¿La maldición del campeón?
Preocupación y nerviosismo en el conjunto de Didier Deshcamps. Los franceses han tenido mala suerte con las lesiones y es que la de Benzema no es la única. A esta hay que sumarle la de Kanté, Pogba y Kimpembe, todos claves en los planes de su míster.
Es aquí cuando a muchos futboleros se les viene a la cabeza la famosa maldición que sufre el campeón en los mundiales. De hecho, desde 2002 y con Francia como protagonista, se lleva repitiendo siempre lo mismo.
'Les Bleus' conquistaron su primera estrella en 1998 tras ganar por 3 goles a 0 a la canarinha de Ronaldo. Tras volver a tocar metal en la Eurocopa del 2000, llegaron al Mundial de Corea y Japón en 2002 como la gran favorita. Sin embargo, perdieron contra una debutante Senegal, empataron ante Uruguay y cayeron derrotados frente a Dinamarca. De esta manera, se marcharon de la cita mundialista sin estrenar su casillero y como colistas del grupo A.
En 2006 y para sorpresa de todos, la selección italiana consiguió tocar el cielo en Alemania. Tras llegar a la Copa del Mundo envuelta en el 'Moggigate', nadie daba como candidata a la selección azurra. Tras pasar de grupos con un gol 'in extremis de Totti en el 95 frente Australia todo cambió, de tal manera que se plantaron en la final y tras una tanda de penaltis agónica vencieron a Francia y lograron así su cuarto Mundial. Pues bien, en Sudáfrica 2010 se marchó por la vía rápida. El grupo parecía asequible, pero la Italia de Lippi sólo pudo empatar con Paraguay y Nueva Zelanda. En la última jornada perdió con Eslovaquia y entonó eso de 'arrivederci' como 'farolillo rojo' del Grupo F.
FIFA 23 desvela la selección que ganará el Mundial de Qatar: su pronóstico sorprenderá a muchos
Corría el 2010 cuando toda España salía a las calles a celebrar el Campeonato del Mundo. La Roja superaba la gesta de Francia y conseguía encadenar Eurocopa - Mundial - Eurocopa, siendo la primera en conseguirlo. Luis Aragonés consiguió crear una selección que enamoraría a todos con su buen fútbol. Así, nos proclamamos campeones de Europa en 2008. Posteriormente, Del Bosque llevó a cabo a la perfección el papel de transición y consiguió que el sueño de la primera estrella se hiciera realidad. Ahora bien, en 2014, dos años después de volver a ser los mejores del viejo continente, no conseguimos pasar de la primera fase en Brasil. Caímos estrepitosamente ante Holanda y Chile nos mandó a la lona con un 2-0 que nos dejaba fuera matemáticamente del Mundial.
Por último, tenemos que ir al 2014. Los alemanes en dicho año conquistaron al 'mundo del fútbol' con total autoridad. El gol de Götze en el minuto 113 sirvió para derrotar a Argentina en la final y volver a estar en la cima mundial tras años y años de sequía. Sin embargo, la Alemania de Joachim Löw no 'envejeció' bien. En Rusia 2018 fue a remolque desde el inicio. Perdió el primer partido contra México, ganó a Suecia con un golazo de Kroos en el 95' y en la última jornada, mientras buscaba un gol a la desesperada para pasar a octavos, recibió dos de Corea del Sur en el añadido.
Por tanto, la pregunta es clara, ¿le pasará lo mismo a Francia? De momento, con los lesionados muchos estarán teniendo pesadillas. Dinamarca, Australia y Túnez se frotan las manos