El Real Madrid pinchó su globo en Alcoy y perdió la Copa del Rey, con un ridículo estrepitoso, cayendo ante el Alcoyano. Al igual que le sucedió al Atlético de Madrid en Cornellá, y que rozó el Barça en el mismo estadio, el equipo de Zinedine Zidane quedó eliminado de la competición del K.O.
En dicho partido sobresalió la actitud de Isco y Marcelo, que resaltábamos ayer. Dos jugadores protegidos por Zinedine Zidane. Dos jugadores que fueron importantísimos en las tres Champions League y que ahora no rinden ni al 10% de lo que rendían antes. El mediocentro y el lateral, entre risas, desataron la ira del madridismo.
Ambos, al encajar el gol del Alcoyano e irse a la prórroga, se mostraban sonrientes sobre el terreno de juego. Isco y Marcelo, ante la mirada incrédula de Benzema, Casemiro y Chust, se partían de risa en el tiempo de la prórroga. No ha trascendido la conversación, ya que se taparon la boca, pero sí sus sonrisas.
Según ha podido saber Don Diario, eso ha terminado de reventar a Karim Benzema. El francés le dijo a Zinedine Zidane que estaba preparado para bajarse al barro de la Copa del Rey, si así lo necesitaba, y fue su primer cambio. Mariano bordeaba la expulsión, al tener una amarilla, y el galo entró al terreno de juego.
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Benzema estalló en Madrid
Benzema fue de los pocos que luchó e intentó algo en Alcoy, a pesar de que no salía nada, y fue el que más enrabietado estaba, de todos los que jugaron, en Valdebebas. Al llegar a la Ciudad Real Madrid, para empezar a preparar el siguiente partido, Karim levantó la voz y dijo que la actitud de algunos era “inadmisible”, refiriéndose, claramente, al comportamiento de Isco y Marcelo.
El francés, uno de los grandes capitanes, fue el que más asqueado terminó el partido. Guardó silencio en el viaje de vuelta, no habló con nadie, pero en Madrid, quizá al ver repetido lo que vivió en el campo, terminó por estallar.
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