Bengoetxea, enemigo público del Real Madrid, quiso robar el liderato...¡¡otro arbitraje deleznable!!

Bengoetxea trató de robar, descaradamente, al Real Madrid ante el Valladolid para evitar el liderato madridista.

Bengoetxea, enemigo público del Real Madrid, quiso robar el liderato...¡¡otro arbitraje deleznable!!
Bengoetxea, enemigo público del Real Madrid, quiso robar el liderato...¡¡otro arbitraje deleznable!!

El Real Madrid venció (0-1) en Valladolid y dio el primer golpetazo al título nacional liguero, tras el pinchazo del Barça, para colocarse como líder en solitario. (Esto es lo que Florentino Pérez y Ronaldo han acordado antes del Valladolid – Real Madrid)

Los de Zinedine Zidane se colocan a 3 puntos del Barça, a 10 del Atlético de Madrid y, además, tienen el goal average total, por si hubiese empate en el Clásico, también ganado con un +26. La noche le salió redonda a los madridistas en Pucela.

Trató de evitarlo el colectivo arbitral. Bengoetxea firmó un arbitraje paupérrimo y volvió a demostrar que no debe volver a pitar al Real Madrid. El odio que le corroe ante los blancos le hace firmar auténticos bochornos.

El partido de Bengoetxea se podría resumir, perfectamente, en una acción: la de la roja perdonada a Joaquín por un entradón, con los dos pies y sin tocar balón, a Rodrygo Goes. Solo hubo amarilla y lo curioso es que el Real Madrid terminó con más amonestados que el Valladolid. Visto lo visto en el duelo...

Penalti como una casa sobre Rodrygo

En el Zorrilla se firmaron otras dos grandes polémicas y Bengoetxea decidió tirarlas para el lado del conjunto vallisoletano. Un gol anulado a Casemiro del que jamás mostraron una repetición ‘decente’ y un penalti escandaloso por empujón sobre Rodrygo Goes (que se llevó ‘palos’ de todos los colores) en el minuto 90.

El desenlace y la moraleja debería ser que Bengoetxea no puede pitar un solo partido más del Real Madrid. Hizo todo lo posible para amargarle la jornada a los de Zidane, pero ni por esas les arrebató el merecido liderato liguero.