Belén Esteban no es ejemplo de nada en muchas cosas, pero hay que reconocer que en otras sí puede ser considerada un ejemplo al menos para algunos de sus compañeros de Sálvame. Es el caso de Jorge Javier Vázquez, el presentador 'progre' que dada su forma de pensar debería estar en un camping y no despilfarrando el dinero a espuertas a bordo de un yate en Ibiza.
La colaboradora de Sálvame y el presentador tuvieron un encontronazo hace unas semanas en televisión que dio mucho que hablar, como recordarán. Jorge Javier no aceptó que Belén Esteban criticara al Gobierno al hablar sobre cómo había vivido la pandemia y estalló en una bronca terrible que mantuvo a ambos amigos enfrentados durante varios días.
Ha hecho más oposición al Gobierno aquí Belén Esteban que todo el PP durante la crisis del coronavirus.
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El dictador de Badalona, Jorge Javier, demostrando machismo y malas formas. Representa bien a la izquierda: histriónico, totalitario y maleducadopic.twitter.com/vLp5apPrRP
A la hora de la verdad, sin embargo, y en lo que a las vacaciones se refiere, la 'progre' es Belén Esteban y el 'burgués' es Jorge Javier Vázquez. A la vista está: él en un yate en Ibiza y ella yendo a Benidorm a ver a su madre y a pasar unos días con ella.
La propia Belén Esteban compartió un Stories en Instagram de su estancia en la localidad alicantina, en la que reside su madre de forma habitual desde hace años.
Vacaciones con Andrea, pero sin Miguel
Eso sí, cuentan diferentes medios que Belén Esteban ha ido de vacaciones sin su marido, Miguel Marcos. Posiblemente porque éste habrá tenido que quedarse trabajando en Madrid, a cargo de su ambulancia. Son tiempos difíciles para los sanitarios.
Quien sí ha acudido a Benidorm es su hija Andrea Janeiro, con la que Belén se ha dejado ver en varias ocasiones por la playa y por diferentes zonas de ocio.
Tras su última pillada, Jorge Javier Vázquez cuenta su primera vez en medio del escándalo
Sea como sea, queda claro que los que van pregonando ciertas ideas al final acaban retratados por una realidad: ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos. Jorge Javier, esta vez el 'humillado' has sido tú.