Belén Esteban está a punto de ver la luz al final del túnel. Su intensa batalla judicial contra Toño Sanchís está a pocos meses de llegar a su fin.
La de Paracuellos, que es dueña oficial del chalet de Villanueva del Pardillo donde vive Toño Sanchís, ya tiene fecha para echar al que fuera su representante del domicilio.
Belén va a hablar
Como ha anunciado este martes en 'Sálvame', el próximo 5 de marzo es la fecha límite para que Toño y su familia abandonen de forma definitiva la que ha sido su vivienda.
Belén les tacha okupas y asegura que cuando pueda hablar contará todos los movimientos que tanto el representante de famosos como su mujer Lorena han intentado hacer para que ella no pueda tener acceso a la que ya es su casa. "Yo ya tengo fecha y esté quien esté dentro, los echan. Y a los okupas: queréis dar pena y a mí pena no porque estoy buscando el dinero que tenéis y es mío".
"Cuando tenga la casa hablaré y la gente se va a quedar con la boca abierta. Estoy consiguiendo una pequeña parte de lo que me falta y no me dan ninguna pena", aseguró.
También se mostró muy disgustada con los bancos y les mandó un mensaje muy directo. "No entiendo de los bancos porque a este señor se le ha permitido estar un año sin pagar. Por la parte que me toca, mi familia, mis hermanos, cuñadas, mi madre, mi marido, todos… estamos muy contentos".
Mucho se ha hablado de qué es lo primero que va a hacer Belén cuando tenga la casa a su disposición. Unos apuestan por el alquiler, otros por la venta, hay quien apunta a que hará una fiesta... Sin embargo, ella se ha mostrado muy contundente al respecto.
"No voy a hacer ninguna fiesta. Me parecería una falta de respeto, porque lo hemos pasado muy mal. Solo vamos a entrar mi marido y yo, pero lo que sí voy a hacer es un reportaje, lo tengo más claro que el agua".
No tiene dudas que va a sacar tajada de todo esto y tampoco reparos en reconocerlo.