"Las aguas están revueltas" en 'Sálvame'. Los malos datos de audiencia, la gran cantidad de cambios que han hecho, el despido de rostros conocidos del programa y las cancelaciones de secciones, son síntomas de que la dirección del programa está intranquila. Pues bien, a todo esto, deben de sumarle el enfado mayúsculo de Belén Esteban, que el pasado miércoles se mostraba muy enfadada con el magacín por cómo estaban abordando una vez más el tema de Anabel Pantoja y la salud de su padre.
La colaboradora está indignada y salió en defensa de su amiga: "Yo paso. P-A-S-O", empezó diciendo de forma contundente y alzando la voz. Posteriormente, manifestó bajo un cabreo superlativo: "No me quiero enfadar. Todo es malo. Lo dije ayer, todo lo que se dice de Anabel es malo. Es mala hija con la Merchi, mala hija con su padre, mala novia con Yulen, es mala con todo. Mira no". Esto lo decía al ver que, según ella, 'Salvame' volvía a dejar claro que Anabel Pantoja no está todo lo pendiente que debería de su padre.
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La considerada Princesa del pueblo no cesaba en su defensa: "Mi amiga Anabel puede tener muchos fallos, pero si su padre está bien cuidado es gracias a ella. Es que todo lo ponemos de drama y hay que criticarlo", manifestaba la de Paracuellos. Para ella estaban viendo problemas donde no los había con tal de buscar el morbo.
Este desagrado fue en aumento tras ver las declaraciones de una amiga de Bernardo Pantoja. Este testimonio criticaba a Anabel Pantoja de manera clara y contundente. Belén Esteban, lejos de quedarse callada, tuvo que salir al paso y volvió a defender a ultranza a su amiga: "Eso es mentira" decía. El director del programa, Alberto Díaz, la mandaba a callar y Belén estalló: "No me hagas shhhh, que pareces Kiko Matamoros. Yo no sé para qué vengo".
Nerviosa y con la tensión en aumento, se fue a dar un "paseo" con sus muletas. Desde el programa le pusieron una música de procesión y parece que no le sentó del todo bien, dado que nada más volver al plató y sentarse explotaba: "Me voy a callar porque como diga las cosas que tengo ahora mismo en mi cabeza…", manifestó en un tono amenazante. Sin embargo, eso que tenía en la cabeza lo acabó diciendo: "Me da igual que me pongan las canciones de Semana Santa, pero te voy a decir una cosa ayer día 6 hizo 4 meses que me operé porque me rompí la pierna en este plató. Yo hasta abril mi doctor no me va a dar el alta. Porque yo no tengo un esguince, tengo la pierna rota pero mi psicóloga me ha mandado trabajar".
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A continuación, se dirigió al director: "Yo podría estar hasta abril sin trabajar, pero soy una tía responsable, que quiero a mi programa con todo lo que me hacéis. Me da igual que haya cámaras y que me hagan memes, que me encanta, por cierto, pero te voy a decir una cosa Alberto. Yo podría estar ahora mismo en un sillón. Que me ponéis un sillón un día. Pero vengo porque quiero a mi programa y por mi cabeza. Porque si yo soy otra me quedo en mi casa hasta abril".
Belén Esteban, contra las mentiras
La colaboradora, que seguía enfadada por como estaban tratando el tema de Anabel Pantoja, recalcó que no iba a permitir que se dijeran cosas que no sean verdad: "Ahora saldré en todos lados y me pondrán verde, me da igual. Vengo tres horas, antes venía de 4 a 7, hoy de 5 a 8, otro día vendré de 6 a 10 y haré el informativo con Piqueras. Mi vida es una mierda", afirmaba Belén Esteban, mientras el programa le distorsionaba la voz como si de un pitufo se tratara.
Para concluir, se dirigió a la dirección del programa y tuvo las siguientes palabras para ella: "Hago rehabilitación 2 horas y luego vengo aquí a verle las caras a Alberto y a David Valldeperas que porque les quiero, porque hay días que les mataría. Y que mi madre se piense que soy la Esperanza de Triana porque me pongáis esta música, ¿te parece bonito?", finalizaba.