Belén Esteban estuvo a punto de morir por una bajada de azúcar. La colaboradora de Sálvame es diabética y lleva muchos años lidiando con una enfermedad que puede provocar graves daños en el organismo e incluso la muerte si no se lleva un máximo control. Cuando su hija era pequeña, tal y como Belén contó en 2017 en Sálvame, estuvo a punto de dejar este mundo.
“Yo tengo muchísimo miedo a la muerte. A la mía y a la de los míos. Pero la mía me da miedo por muchas cosas. Me da miedo pensar en lo que dejo, porque solo me tiene a mí”, confesaba Belén Esteban, en referencia a su hija Andrea, después de que Paz Padilla comenzara a hablar sobre la muerte.
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“Si yo me muero, tenéis que hacer una fiesta, no enterrarme con cura ni con nada. Yo una fiesta de tres días y todo el mundo disfrazado, de cachondeo y bailando Paquito el chocolatero. Hay gente que le da miedo hablar de la muerte. A mí no me da miedo, porque nacemos solos y morimos solos. Y cuando nos morimos ya no nos duele. Si no le tienes miedo a la muerte, no le tienes miedo a nada”, explicó Paz Padilla, que ya en aquella época mostraba su forma de pensar respecto a la muerte, algo que después ha confirmado tras la pérdida de su marido.
Sin embargo, Belén Esteban mostraba la otra cara de la moneda, llegando a contar el incidente que estuvo a punto de acabar con su vida: “Estuve en coma, estaba en la otra cadena y me dio un bajón de azúcar tremendo. Me quedé sin azúcar en el cuerpo, yo vi a mi niña cómo me llamaba, muy chiquitita”, recordó emocionada Belén Esteban.
18 días en coma
La colaboradora de Sálvame llegó a estar casi 3 semanas en coma por la bajada de azúcar: “Lo máximo que he estado en coma han sido 18 días y yo oía a mi madre y a mi padre llamarme, diciéndome que volviera. No quiero hablar de esto, mis padres lo pasaron muy mal”, explicó la de Paracuellos, dejando con la boca abierta a sus compañeros, que admitían no saber nada de este trágico suceso que vivió Belén en su juventud.
“Estoy tan normal ahora, estoy con mi azúcar muy descompensada, pero es por mi estado emocional, yo al ser tan nerviosa el azúcar me afecta mucho. Es una enfermedad muy complicada”, zanjó Belén, que desde que comenzó su relación con Miguel Marcos se controla mucho más el azúcar en sangre. De hecho, se sometió a una intervención para ponerse una bomba de insulina en el año 2018.
Belén Esteban, por tanto, sabe lo que es estar a las puertas de la muerte por lo que le sucedió con esa bajada de azúcar. No es la única que ha tenido, ya que han sido varias las ocasiones en que ha tenido que acudir a urgencias a toda velocidad por culpa de su enfermedad.
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Por fortuna, en la actualidad Belén Esteban tiene muy controlada su dolencia y está más sana que nunca. La colaboradora de Sálvame no tiene nada que temer con Miguel Marcos a su lado, de hecho cabe recordar que fue gracias a la diabetes como se conocieron, cuando el técnico sanitario acudió a un aviso con su ambulancia para atender a la princesa del pueblo por una subida de azúcar.