Alba Vergés, consejera de Salud del Govern, descarta a Barcelona dentro de las afortunadas provincias que podrán pasar el próximo lunes, 11 de mayo, a la fase 1 del plan de desescalada llevado a cabo por el Gobierno de Pedro Sánchez.
La consejera de Salud ha expresado su prudencia para TV3: "Quizá no para el 11, pero un poco más adelante nos podríamos plantear algo. Seguramente habrá diferencias con el plan del desconfinamiento. Lo que preocupa para Barcelona le preocupa para todo el área metropolitana en general".
Prudencia al entrar en la fase 1.
Cataluña es la comunidad autónoma más afectada por el coronavirus después de Madrid por lo que es normal que todavía no entre en la fase 1, al igual que pasará con la capital. En esta fase que dará comienzo el día 11 de mayo queda permitida la reapertura de los bares al 50% de su capacidad, reuniones de máximo 10 personas que no tengan patologías o pertenezcan a un grupo de riesgo y la apertura de hoteles y de los lugares de culto religioso con restricciones.
Los datos del Ministerio de Sanidad indican que en Cataluña hay un total de 5.270 fallecidos por la pandemia del Covid-19. Estos datos no coinciden con los recogidos por el Gobierno autonómico de Cataluña, que registra 10.682 muertes en total por el coronavirus.
En el caso de la Comunidad de Madrid, los datos del Ministerio de Sanidad recogen 8.420 personas fallecidos y, los del Gobierno autonómico, 13.501 muertes.
La consejera catalana de Salud ha dejado claro que el riesgo de rebrotes es mucho mayor en la zona metropolitana de Barcelona: "Ni Barcelona ni las áreas metropolitanas del norte y del sur están en zona verde. Se deben analizar todos los casos en su conjunto y con mucha prudencia".
El jefe de epidemiología del Hospital Clínico de Barcelona, Antonio Trilla, coincide con Alba Vergés en tener cuidado con ir demasiado rápido en la desescalada: "Hay que ser prudente, no hay que acelerar la desescalada en Barcelona si no se cumplen los requisitos".