A pesar de haber sido considerada, durante muchos años, una de las grandes economías de España, y uno de sus principales destinos turísticos nacional e internacionalmente, Barcelona vive ahora sus momentos más bajos. Una crisis de la Ciudad Condal que tiene una única explicación: Ada Colau.
Y es que la gestión de la ciudad llevada a cabo por la alcaldesa podemita no podría haber sido peor para la reputación de Barcelona, que no sólo ha visto caer en picado su economía, sino también su fama internacional.
Así pues, la Ciudad Condal ha desaparecido por completo del mapa del turismo internacional: en concreto, del 'top 10' de destinos internacionales predilectos; algo de lo que, hace unas semanas, advertía la cadena AC Hoteles a la alcaldesa, y a toda Barcelona, asegurando que la propia cadena hotelera dejará de invertir en Barcelona "por la gestión de Ada Colau".
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Una Ejecutivo dentro de la capital catalana que ha tenido un resultado nefasto, no sólo en la gestión de la pandemia del coronavirus, sino también de la posterior crisis económica y, sobre todo, en la gestión social de la ciudad.
Algo que ha provocado que, según el Balance de Criminalidad del tercer trimestre de 2021, Barcelona se haya convertido en la ciudad con mayor índice de crímenes y actos delictivos de España, contabilizándose hasta 14 delitos de tipo penal a la hora o, lo que es lo mismo, un delito cada cuatro minutos.
La Guardia Urbana y la ciudadanía, desesperados
Tal y como refleja el Balance, realizado a través de los datos facilitados por los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, cuerpos autonómicos y polícias locales, en este periodo se han registrado un total de 91.434 delitos, entre los que destacan los hurtos (37.101) los robos con violencia (7.378) y los robos en establecimientos (3.881).
Un grave problema de seguridad en las calles catalanas, advertido por los turistas extranjeros, que también preocupa a la ciudadanía barcelonesa, tal y como refleja el último barómetro semestral del Ayuntamiento, que confirma que el 14% de los ciudadanos de la Ciudad Condal consideran la inseguridad como uno de los principales problemas del corazón de Barcelona.
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"Estamos en la UCI, y dudo que salgamos con este Gobierno" lamentan desde el sindicato policial CSIF, asegurando que los policias municipales se sienten "víctimas de esta política de seguridad de Barcelona en Comú y el PSC".
Una 'política' llevada a cabo por Colau que se fundamenta en la inacción, en la falta de medios a disposición de los cuerpos policiales y en la indiferencia, mientras los delincuentes, y los independentistas radicales, siembran en caos en Barcelona, con el silencioso apoyo del Ayuntamiento de la Ciudad Condal.