Barcelona se ha convertido, en los últimos años y con el silencioso 'beneplácito' de Ada Colau, ya no sólo en una de las ciudades más visitadas y turísticas del territorio español, sino también en una de las más peligrosas.
Y es que, año tras año, las quejas de los vecinos, las denuncias impuestas y las encuestas realizadas demuestran que, en los distintos barrios de Barcelona, se viven verdaderas situaciones de desesperación por parte de los vecinos, que ven, resignados, como los robos con violencia y los actos vandálicos aumentan, sin que el Ayuntamiento haga nada al respecto.
Algo que sufren en sus carnes los vecinos barceloneses de la calle Hospital de Barcelona donde, en un pequeño trozo de la vía, cada día se producen una media de diez robos.
En concreto, en este punto caliente del distrito de la Ciutat Vella, se registraron, en una única semana del mes de septiembre, 74 robos, los cuales, según fuentes policiales, podrían ser muchos más, llegando incluso a doblar esa cantidad.
"Esto es un punto de briefing de ladrones" bromea un agente, en contacto con la asamblea 'Acció Riera Baixa', la agrupación de vecinos de la zona.
Unidos ante la inacción de Colau
Los vecinos están desesperados ante la situación, destacando que muhcos de estos ladrones que actúan en la zona viven en el propio distrito de Ciutat Vella, siendo conocidos ya en la zona como los 'aguanta paredes', ya que estos delincuentes suelen apostarse en las esquinas y paredes de la calle esperando a su próxima víctima.
Una preocupación por los robos que va en aumento, ya no sólo por su número, sino también por la violencia que les acompaña: y es que esta misma semana, uno de estos delincuentes fue asesinado de una puñalada en la misma calle por otro de los delincuentes.
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Algo que provocado que los vecinos, cansados, hayan decidido organizarse para 'patrullar' el vecindario, evitando así la okupación ilegal de viviendas, los narcopisos, etc., a la espera de que, por fin, llegue la ansiada y solicitada ayuda policial, dependiente de la alcaldesa.
"Desde los años 90 siempre ha sido un punto muy complicado" reconocen los vecinos "lo que ha evolucionado es la impunidad de los delincuentes por la falta de actuación" lamentan, a la vez que señalan que se realizan vigilancias de los agentes, en coche patrulla, de 4, 7 y hasta 14 horas, repuntando los robos cuando falta la presencia de la policía en el barrio.