Gareth Bale recibió la mayor pitada, más sonada, de toda la historia en el Santiago Bernabéu. (El Santiago Bernabéu 'fichará' a Mbappé el próximo martes)
La afición madridista dictó sentencia: quiere a Bale fuera del Real Madrid. No le aguantan más. Hubo hasta pancartas, imitando la que lució con Gales, y a pesar de levantar de su asiento a algún que otro espectador, la pitada fue atronadora. No se recuerda nada parecido.
Zidane le quita importancia
Zinedine Zidane le quitó hierro en la rueda de prensa posterior y aseguró que hay “mucho ruido” sobre el galés. Además, reiteró lo dicho previamente y sentenció que “la gente debe apoyarnos, los necesitamos”, en su mensaje principal.
El vestuario resalta la unidad
Desde el propio vestuario, al terminar el partido, Courtois dio la cara y le lanzó a Bale la ‘receta’ para volver a ganarse el cariño de la gente, mientras que Valverde optó por reseñar el buen partido del de Cardiff, además de Varane que pasó de polémicas con un claro mensaje: “Vamos a estar todos unidos, luchando por este escudo, por este club, por estos aficionados”