En 2016, tanto el equipo blanco como la afición merengue estaban enamorados de Gareth Bale.
No en vano, el jugador había sido clave para que el Real Madrid consiguiera dos Champions League, una Copa del Rey, dos Supercopas de Europa y un Mundial de Clubes.
Esta fue la razón por la que Florentino dio un paso en su política de continuidad y, rompiendo la costumbre, renovó a Gareth Bale antes de tiempo. (Cristóbal Soria está acojonado con este Real Madrid y así se lo ha hecho saber al 'mostro' Sergio Ramos)
Y es que el Real Madrid acostumbra a renovar a sus jugadores un año antes de que finalice su contrato y, en el caso de Bale, la renovación se produjo casi tres años antes; terminaba su contrato en 2019, y la renovación fue firmada en 2016, hasta 2022.
No hay quien se libre de Bale
El jugador no está pasando por su mejor momento.
La afición blanca aún no le ha perdonado la pancarta que lució con su Selección, y sus resultados futbolísticos no ayudan a obtener el perdón: sólo dos tantos en los 14 partidos en los que ha participado este curso.
El Real Madrid ha puesto 'en venta' al jugador pero, a pesar de que sonaban ofertas desde China el pasado verano, Bale no tiene intención de abandonar el equipo blanco, ya que perdería una buena suma de dinero al irse.
Así lo confirma Jonathan Barnett, su agente: "Bale no va a ir a ninguna parte en invierno, y en verano es muy poco probable que salga".