El diputado de Ciudadanos en el Congreso Edmundo Bal, que fue cesado de la Abogacía del Estado por el Gobierno de Pedro Sánchez tras mostrarse partidario de acusar de rebelión a los líderes del proceso soberanista en Cataluña, ha expresado su tristeza al ver cómo, a su juicio, el Ejecutivo "mancha el nombre de la Abogacía del Estado para ocultar la violencia del golpe separatista".
Así lo ha dicho Bal a Europa Press después de que la abogada del Estado Rosa María Seoane defendiera, en el juicio del 'procés' en el Tribunal Supremo, una condena por sedición. Al contrario de lo sostenido por la Fiscalía, Seoane entiende que la utilización de la violencia "como un medio de mayor intensidad que el uso de la fuerza" no fue uno de los elementos estructurales del plan llevado a cabo por parte de los encausados.
El diputado de Cs por Madrid considera que la Fiscalía hizo "un relato de los hechos coherente y contundente", argumentando que hubo violencia suficiente para que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se vieran forzadas a retirarse de los colegios electorales donde se pretendía celebrar el referéndum ilegal el 1 de octubre de 2017, sin haber realizado su cometido.
Pero el escrito de la Fiscalía contrasta con el de la Abogacía del Estado, que, "por culpa del uso arbitrario que quiso hacer de esa institución el Gobierno, ofreció una de las jornadas más tristes de su centenaria historia", ha señalado Bal.
"Hoy siento mucha tristeza al ver cómo el Gobierno de Sánchez está manchando el nombre de la Abogacía del Estado para ocultar la violencia del golpe separatista. Hoy queda aún más claro por qué me cesaron: porque me negué a firmar un escrito que obviaba los hechos que todos vimos que sí ocurrieron", ha añadido.
Bal debía dirigir la acusación del gobierno contra los presos
Edmundo Bal, que fue relevado como jefe del departamento Penal y como responsable de dirigir la acusación del Gobierno en la causa del 'procés', no compartía que los procesados debieran ser acusados de sedición y malversación pero no de rebelión.
Según ha indicado, la retransmisión del juicio por televisión ha permitido que todos los ciudadanos vean imágenes y escuchen las declaraciones de los testigos, pudiendo hacerse una idea de cómo ocurrieron los hechos.
"Las de los guardias civiles, de los agentes de la Policía Nacional, de los dueños de hoteles que sufrieron escraches y señalamientos. Muchas de las declaraciones ponen la piel de gallina y cualquiera puede sacar sus propias conclusiones a propósito de la violencia que ha acreditado la Fiscalía", ha manifestado.