Increíble pero cierto. Un hombre de costumbres fijas. Cada mañana bajaba al bar a tomarse su copia de vino antes de iniciar la jornada. Dicen que una copa del vino tinto al día es muy saludable y no tomársela un día tras muchos años, fue lo que le salvó.
Los hechos han ocurrido en León. El propietario del bar Azaila, donde el vecino bajaba cada mañana se ha convertido en un héroe.
“No ha venido el cliente habitual” debió pensar el propietario
Uno de sus clientes habituales no vino el pasado viernes y se extrañó muchísimo: “si falta un día, nos avisa. Es un hombre de método”.
El hostelero se dio cuenta de que le había pasado algo, tenía una corazonada. Decidió llamar a los servicios de emergencia y dar la voz de alarma.
Se desplazaron policía local y bomberos hasta el domicilio del hombre. Tras varias llamadas al timbre sin respuesta, decidieron entrar rompiendo una ventana del balcón.
Sufrió una subida de tensión
Una vez en el interior de la casa se encontraron con el hombre tirado en el suelo, incapaz de levantarse. Llevaba espachurrado más de 20 horas a una temperatura de 38 grados porque tenia estufas encendidas y sin poder pedir ayuda. Se desmayó al sufrir una subida de tensión.
Ha sido trasladado a un hospital y se encuentra ingresado con pronóstico estable. Nuevo héroe de la ciudad, el propietario del bar lo explica: "Podría haber muerto. No tiene nadie en León y vive solo. Si no hubiéramos avisado a la policía, nadie lo habría echado de menos”.