Las modificaciones que Isabel Díaz Ayuso ha sufrido con el paso del tiempo no son ajenas a nadie. El cambio en el aspecto físico de la presidenta de la Comunidad de Madrid es objeto habitual de debate, especialmente cuando reaparecen vídeos y fotografías que muestran a la antigua Díaz Ayuso, tan diferente de la mujer que aparece constantemente en medios de comunicación.
Los expertos entienden que el cambio de Díaz Ayuso está motivado por su ascenso a esferas políticas más elevadas, en las que la apariencia es fundamental para asegurar el triunfo en diversos retos que la vida política plantea a todos aquellos quienes participan en ella. Debido a su entrada en un entorno tan competitivo, Ayuso decidió modificar su apariencia para mostrarse más firme y segura frente a sus adversarios políticos y los medios de comunicación.
En este resurgimiento han sido clave cuatro técnicas que Ayuso ha utilizado para mejorar su imagen personal y diferenciarse de sus antecesoras, especialmente de una cuya sombra es demasiado larga y cuyo nombre todavía se oye susurrado por los pasillos del Palacio de la Puerta del Sol: Esperanza Aguirre.
La que fuera lideresa del Partido Popular madrileño ha sido una de las referencias para Díaz Ayuso, que ha buscado activamente desmarcarse y superar a la antigua presidenta de la Comunidad. Uno de los gestos más significativos ha sido el abandono de sus anteriores mechas rubias para dar paso a una melena corta de color castaño, en claro contraste con el cardado rubio que fue durante muchos años la representación gráfica esquemática de la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Todas estas modificaciones han sido realizadas con el máximo cuidado, puesto que Ayuso no ha dudado en visitar a un médico experto en estética para someterse a los tratamientos más vanguardistas realizados por los mejores profesionales y de la forma más segura para su salud. Además del cambio obvio en maquillaje y peluquería, Díaz Ayuso también ha optado por realizarse retoques en varias zonas de su rostro.
Una de ellas es la zona que rodea los ojos. Con pequeñas inyecciones de bótox en el contorno de los ojos, Ayuso ha construido una mirada despierta y firme al mismo tiempo, que realza sus ojos sin resaltar las patas de gallo que anteriormente lucía en los laterales de su cara. Este proceso de rejuvenecimiento a través del bótox no está centrado solo en la zona ocular. La cejas se han estilizado gracias a las inyecciones de este componente, encuadrando los ojos en una mirada más afilada y penetrante. Al mismo tiempo, los labios han crecido ligeramente en grosor, dando paso a un contorno labial más definido y claro para la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Con la desaparición de sus ojeras, Ayuso también ha optado por incluir la ortodoncia en su plan de cambio radical. La eliminación de eliminación y corrección de la sonrisa gingival que tenía anteriormente Ayuso ha dado paso a unos dientes alineados y colocados en su sitio natural debido al uso de aparatos correctores como brackets. Este "cambio sutil pero evidente" es otra muestra más de la corrección del aspecto físico de Isabel Díaz Ayuso, una mujer que está en pleno auge político y con la que especula una posible carrera a La Moncloa.