Aunque Madrid ha sido el foco principal de contagios y muertes de coronavirus en España, seguido muy de cerca por Cataluña, la Comunidad de Madrid ha sorprendido a todos anunciando que pedirá para su territorio el paso a la Fase 1 en la desescalada del confinamiento el próximo 11 de mayo.
Los miembros del Consejo de Gobierno se reunieron ayer con el fin de analizar si la región está en condiciones de pasar a una nueva etapa de desconfinamiento. El vicepresidente, Ignacio Aguado, era partidario de que Madrid estaba en condiciones de asumir la fase 1.
Los planes de Díaz Ayuso
Aguado, de Ciudadanos, dijo: “No podemos esperar más tiempo para abrir y para que recuperemos la normalidad”. Y Díaz Ayuso, por su parte, asegura que la Comunidad puede cumplir con la reducción de las camas UCI, un requisito imprescindible para pasar el examen.
Díaz Ayuso es partidaria de identificar “qué personas son las que están realmente en peligro. Éstas serían las que tuviesen que recibir un cuidado extremo”. (Los hermanos Gasol se enfrentan a Díaz Ayuso por los menús de Tele Pizza y Rodilla. ¿Cuál es el problema?)
Los expertos son más cautos y se mantienen en la conveniencia de que ni Madrid, ni Barcelona, principales focos de la infección, aceleren su desconfinamiento.
La decisión de Madrid de solicitar al Ministerio de Sanida su pase a la Fase 1 supone la reapertura de comercios, terrazas y mercadillos y celebrar reuniones de hasta 10 diez personas, a cambio de que todos los ciudadanos lleven mascarilla en los recintos cerrados.
En Barcelona no están preparados
Mientras tanto, en Barcelona prefieren optar por la prudencia conscientes de que no se dan las circunstancias mínimas exigibles para dar el paso, aunque otras zonas de Cataluña, que Torra ha distribuido por zonas sanitarias, sí estarían en condiciones de iniciar la desescalada. Es el caso de el Camp de Tarragona y Terres de l’Ebre, que componen la provincia de Tarragona, y del Alt Pirineu y Vall d’Aran, al norte de la provincia de Lleida.
Se trata de una decisión que ha tomado unilateralmente la Generalitat y que forma parte del pulso político que mantiene con el Gobierno del Estado. Quieren hacer las cosas a su manera en Cataluña prescindiendo del criterio de las provincias para basarse en el suyo propio de las áreas sanitarias. (Ayuso le quita de un plumazo a Pedro Sánchez las 'medallitas' que se ha puesto por Madrid)
El problema de Madrid es que no ha hecho distinciones en su territorio. Es decir, que la Comunidad mete en el mismo paquete la zona del área metropolitana del Gran Madrid y la zona de la Sierra, en donde el impacto del coronavirus ha sido mucho menor. Pero en este caso han privado los motivos económicos para que Díaz Ayuso se lance al ruedo.
Barcelona, con riesgo moderado-alto
En Cataluña no tienen la seguridad de que pueda producirse un rebrote del virus en base a las cifras de la última semana, que no permiten muchas alegrías. La zona de Barcelona mantiene un nivel de riesgo moderado-alto. (Ayuso le quita de un plumazo a Pedro Sánchez las 'medallitas' que se ha puesto por Madrid)
Además, el hecho de que en alguna zona, como Gerona, se hayan podido hacer pruebas en las residencias ha servido para elevar el número de casos y acabar con un repunte una tendencia que apuntaba a la baja.
Otro aspecto muy delicado es el tema de las playas. La consellera de Salut de la Generalitat se lava las manos y deja el asunto en manos de los ayuntamientos: “las decisiones las tomará cada ayuntamiento. Nosotros damos el marco y les apoyamos, pero lo decidirán los municipios, que son los que saben en detalle qué es lo mejor”.