Ayuso deja por los suelos a Pedro Sánchez y da la cara por los españoles: el líder socialista se tambalea

La presión sobre el presidente del Gobierno respecto del trato energético empieza a ser insoportable para él

04 de Agosto de 2022
Ayuso deja por los suelos a Pedro Sánchez y da la cara por los españoles: el líder socialista se tambalea
Ayuso deja por los suelos a Pedro Sánchez y da la cara por los españoles: el líder socialista se tambalea

Las medidas de ahorro energético de Pedro Sánchez tienen en pie de guerra a prácticamente toda España. Salvo los leales y fieles al Gobierno del líder socialista y sus aliados comunistas e independentistas, los representantes estatales se han quedado solos en su intento de defender los nuevos recortes energéticos que Sánchez propone para el inicio del próximo curso político de cara a la crisis energética que se avecina por culpa del despropósito de Vladimir Putin y su intento de invadir territorio ucraniano.

Sánchez ha intentado utilizar esta trágica situación, que debería terminar cuanto antes, en favor de sus propios deseos e intentando recortar la libertad de los españoles. Precisamente, una de las políticas de nuestro país que sabe que no se debe jugar con la libertad es Isabel Díaz Ayuso: la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha convertido en su principal adalid en nuestro país.

La líder del Partido Popular madrileño es, actualmente, una de las principales políticas de su formación, una 'cabeza visible' que ha luchado contra todos aquellos que se han opuesto de forma tajante a la libertad de los españoles y que han puesto en peligro la capacidad de decisión de los habitantes de la Comunidad Autónoma que ella preside.

Entre estos nombres está Pablo Iglesias. El líder de Unidas Podemos se marchó por la puerta de atrás del Gobierno de Pedro Sánchez para gran alivio del líder socialista. Sin embargo, el destino del comunista fue la Comunidad de Madrid, donde intentó deshacerse del Partido Popular a pesar de que esta formación política lleva gobernando ahí desde la restauración de la democracia en nuestro país. Lógicamente, el expolítico fracasó estrepitosamente, lo que le condenó en público y le obligó a presentar su dimisión y confinarse en la comodidad de su chalet de Galapagar, donde intentó provocar un cambio tan radical a su vida que incluso se cortó la coleta y comenzó a llevar un peinado más o menos decente.

Pedro Sánchez vuelve a estar en el punto de mira de la presidenta de la Comunidad de Madrid, que en ningún momento se ha detenido en su empeño de defender la libertad de los madrileños y, por extensión, la de los españoles. En ese sentido, otro de los políticos que intentaron acabar con la presidenta de la Comunidad de Madrid de forma personal y pagaron el precio es Pablo Casado. El antiguo líder nacional del Partido Popular veía con buenos ojos la incorporación de Ayuso a la presidencia de la Comunidad de Madrid, puesto que pensó que sería una fiel aliada de su candidatura a La Moncloa. 

Sin embargo, las diferencias entre ambos políticos comenzaron a fracturar la relación, que terminó por hacerse añicos con la llegada de la noticia de que el hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid había cobrado comisiones por la importanción de mascarillas que había hecho la Comunidad. En su intento por derribar a un rival político de pleno derecho, Casado cometió un error fundamental y perdió la credibilidad de su propio partido en menos de un mes intentando derribar a Ayuso por la vía rápida. Su sustitución por Alberto Núñez Feijóo ha apaciguado las aguas en el Partido Popular.

Ahora, con esta negativa de la Comunidad de Madrid a ajustarse a las premisas de ahorro energético que Pedro Sánchez piensa hacer extensivas a todo el país, Isabel Díaz Ayuso vuelve a estar en el centro de la polémica y del debate con una pregunta clave: ¿puede realmente la Comunidad negarse a aplicar estas medidas? ¿Qué consecuencias afrontaría en caso de desobedecer a Sánchez? Sea como fuere, sobre la presidencia de la Comunidad de Madrid comienzan a rondar ya los artículos 153 y 155, el que se aplicó en la Cataluña rebelde, para intentar devolver a Madrid al cumplimiento de un decreto-ley. Pero las intenciones, anunciadas por el vicepresidente de la región, de impugnar estas medidas con un recurso de inconstitucionalidad han provocado un parón en el desarrollo de una nueva polémica que podría acabar definitivamente con Pedro Sánchez, como ya pasó con Pablo Iglesias y con Pablo Casado. Pedro podría unirse a ambos 'Pablos'.