Pedro Sánchez lo ha dicho hoy sin tapujos. Pretende igualar la presión fiscal de todas las comunidades atacando a los que pagan menos impuestos. Que se preparen en Madrid.
Aunque ni el PP ni Isabel Díaz Ayuso consideren que la solución para salir de la crisis económica en la que la pandemia ha metido a España sea la de acribillar a impuestos a los ciudadanos, Pedro Sánchez y sus socios de Gobierno sí están por esa labor. Y Madrid lo pagará.
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Ayer lo adelantó la ministra de Hacienda Maria Jesús Montero y hoy lo ha ratificado Pedro Sánchez: se está cociendo una subida monumental de impuestos. Esa es la solución del socialcomunismo, que los españoles paguen más, aunque desde la clase política nadie resuelva sus problemas.
Sánchez ha dicho que el Ejecutivo tiene que amoldarse a los intereses de todas las comunidades. Y sobre Ángel Gabilondo, el 'pobre candidato' del PSOE en las elecciones de Madrid que está dejado de la mano de Dios jurando que él no subirá los impuestos en Madrid, Sánchez se ha limitado a decir que "le comprendo". Nada más.
En los nuevos planes económicos del Gobierno central entra incrementar los impuestos de Patrimonio, Sucesiones y Donaciones en 2022. Y Gabilondo puede decir lo que quiera, pero esto es lo que hay. Los madrileños ya pueden ir preparándose. Gabriel Rufián y ERC se han empeñado en combatir el supuesto "dumping fiscal" que según ellos existe en Madrid y no descansarán hasta conseguir que los madrileños paguen lo mismo que les quitan a los catalanes para mantener TV3, montar embajadas, poner en marcha chiringuitos particulares y subvencionar los favores de los medios amigos.
Europa y Biden como coartada
Gabilondo sabe que nada mejor que anunciar una subida de impuestos para perder las elecciones. En este caso, Sánchez y el PSOE le han dado a Gabilondo el abrazo del oso. Se lo ponen fácil a Díaz Ayuso para arrasar y alzarse con la mayoría absoluta.
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Sánchez ha advertido que "la tarea del Gobierno es la de amoldar todas esas sensibilidades y demandas largamente acumuladas durante estos años", en una velada acusación a la Comunidad de Madrid, que según el independentismo catalán disfruta de un 'dumping fiscal' que le permite tener los impuestos más bajos en Patrimonio, Sucesiones y Donaciones. "España es un país diverso con multiplicidad de casuísticas que también tienen su traducción desde el punto de vista fiscal", ha lanzado Sánchez. Y ahí lo deja.
Y utiliza como coartada las recomendaciones que ha realizado la Unión Europea a España para que ponga en marcha una reforma fiscal. No es el Gobierno, por tanto. Es Europa la que reclama que los madrileños deben pagar más. "España no es una isla", ha dicho, para recordar que Joe Biden pretende elevar el impuesto de Sociedades en todo el mundo para "acabar con el dumping fiscal en muchísimas latitudes".
Y Sánchez, obediente, hará lo que le digan.