Los vecinos de Ciudad de México todavía no pueden creer lo sucedido. Tres hombres, cuya identidad todavía se desconoce a día de hoy, han entrado en una de las sucursales del banco Citibanamex y han llevado a cabo uno de los atracos más peculiares que se recuerdan en la ola de criminalidad y violencia en la que está instalada el país.
A plena luz del día, tres individuos ataviados con gafas de sol, mascarilla, pasamontañas y trajes sanitarios entraron en la sucursal de Citibanamex situada en el centro histórico de Ciudad de México. Cuando se les preguntó el motivo de su presencia allí, comentaron que iban a desinfectar el local. Sin embargo, cuando tuvieron una oportunidad sacaron sus armas y dieron por iniciado el atraco al banco.
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Todavía muchos se preguntan cómo pudieron entrar sin ser vistos hasta que los propios atracadores quisieron. La hipótesis principal de los investigadores sostiene que los ladrones entraron en el edificio reptando por los conductos de ventilación y de aire acondicionado hasta que encontraron un hueco para descender sin ser detectados.
Las autoridades policiales no conocen más detalles del caso, puesto que cuando se presentaron en el banco no había ni rastro de los atracadores. Las únicas pistas que han dejado atrás son la tapa del aire acondicionado abierta y una caja de herramientas junto a la caja fuerte. La cerradura de la caja no está forzada, lo que deja más preguntas que respuestas a la policía de la ciudad.
Los siete empleados que se encontraban en aquel momento dentro del banco no han resultado heridos: su verdadero objetivo era el dinero que se encontraba en el interior de la caja fuerte. Una vez obtuvieron lo que buscaban, los ladrones habrían empleado el mismo método para salir de la sucursal de Citibanamex: a través de los conductos de ventilación y de vuelta al techo del edificio. Desde ahí, la incertidumbre de los rehenes del atraco les habría dado el tiempo suficiente para escapar antes de que se llamara a la policía.
Los investigadores continúan recabando todas las pruebas que hay en el escenario del atraco, pero la conducción de estas pesquisas resulta más que complicada debido al alto nivel de delincuencia que hay en Ciudad de México: en un mes se pueden llegar a registrar hasta 10.000 robos. Estas cifras disparadas de criminalidad tienen en alerta a las autoridades policiales, que no dan abasto en ningún lugar del país.
Los responsables jurídicos de Citibanamex han asegurado que presentarán una denuncia por el robo de su sucursal del centro histórico, pero en realidad hay poco que hacer. Además de la caja de herramientas y del hecho de que entraron y salieron ayudándose de los conductos de ventilación, apenas se sabe nada de este grupo de atracadores. No se conocen sus identidades y las imágenes de las cámaras no ayudan en su identificación.
El trasfondo de estos atracos es el crecimiento exponencial de la criminalidad y la violencia en todo el país. México está sufriendo una de sus peores épocas en cuanto a seguridad ciudadana, lo que motiva que las crónicas de sucesos sean más que frecuentes en el país gobernado por Andrés Manuel López Obrador. El presidente tiene como tarea pendiente reducir la criminalidad del país.