Uno de los grandes desafíos que presentó la pandemia que afecta al mundo es encontrar la forma de comunicar los riesgos del coronavirus y concienciar a la población de tomar las medidas sanitarias recomendadas para evitar su propagación. Al igual que otros países, Escocia lanzó una campaña que muestra literalmente cómo una nieta le contagia la enfermedad a su propio abuelo.
En las imágenes se ve a una chica joven que recibe a su abuelo en su casa, una persona mayor que pertenece al grupo de riesgo, y le ofrece tomar una taza de té. Mientras la prepara, la mancha verde se va expandiendo por todo lo que toca en cocina, incluso hacia el té que le prepara a su abuelo.
Mientras espera que el agua hierva, la joven aprovecha para mirar en su móvil un video de una fiesta en la que había participado la noche anterior, donde se la ve sin mascarilla, junto a un grupo de personas. Después de tomar el té, la cámara enfoca al abuelo con una gran mancha verde en su cara. El video finaliza con el lema: "No contagies coronavirus a los que amas".
La campaña escocesa, cuyo eslogan es "no esparzas el coronavirus a aquellos que quieres", trata de concienciar sobre la facilidad con la que nos podemos infectar unos a otros de forma inconsciente. Unos lo aplauden y otros lo critican por "alarmista": "No se puede animar a que nos culpemos unos a otros"
Ante el aumento de casos, la ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, señaló que, si bien las cifras son preocupantes, se está realizando un mayor número de test que a principios del brote, lo que puede explicar en parte el aumento de las infecciones.
Los datos más recientes elevan el número total de positivos en Escocia hasta los 25.495, con dos fallecimientos en las últimas 24 horas, lo que sitúa la cifra de decesos desde marzo en 2.508 personas. Entre el número de los casos detectados en el oeste de Escocia se incluye un brote "significativo" en la Universidad de Glasgow.
La jefa del Ejecutivo escocés instó a la ciudadanía a seguir las restricciones anunciadas, que prohíben las reuniones en casas particulares y obligan a bares y restaurantes a cerrar a las diez de la noche, con el objetivo de frenar la propagación de la covid-19 y evitar un nuevo confinamiento.