La historia de Betsy es cruel, dolorosa, pero tiene un final feliz. Por desgracia no siempre es así, pero la lucha de este pobre animalito por vivir y tener una vida normal tuvo su recompensa después de un durísimo calvario.
Betsy fue durante mucho tiempo utilizada para peleas de perros. La perrita siempre se negaba a pelear, un hecho que hacía que fuera salvajemente agredida por otros animales y por sus dueños, que un día se cansaron y decidieron que era una buena idea tirarla a un contenedor. Desalmados y cobardes.
Por fortuna, a pesar de que estaba medio muerta, una niña de 11 años escuchó los lamentos del animal en el contenedor y la halló rodeada de un manto de sangre. Llorando, fue a avisar a su madre para que salvara al animal. Y ahí comenzó una lucha contra la muerte que puedes ver en el siguiente vídeo. Todo un ejemplo de superación, de vida en definitiva. Con amor, todo es diferente para ellos…