El pasado miércoles, las autoridades notificaron que había encontrado un cuerpo, y que, por la identificación de las zapatillas, se trataba de Blanca Fernández Ochoa, quien llevaba desaparecida desde el 23 de agosto.
Un brutal mazazo para su familia y para todos los amantes del Deporte español, al perder, de forma prematura, a la primera (y única) medallista española en unos Juegos Olímpicos de Invierno.
El único consuelo que se puede encontrar en esta situación es que Blanca murió en una de sus montañas favoritas, 'La Peñota'. (Eva Hache denuncia: "Telecinco me echó")
"Es mi lugar de refugio"
"Es mi montaña. Es mi referente. Es mi lugar de refugio. Me calma. Allí están mis orígenes. Es una montaña muy especial".
Esto fue lo que la olímpica dijo sobre "su montaña" hace unos años, en una entrevista con 'Nieveaventura'. 'La Peñota', igual que 'Siete Picos', eran lugares de meditación y relax para la exesquiadora, cuando todo lo demás parecía fallar.
Así pues, al no estar pasando una buena racha, ni profesional, ni sentimental, ni económicamente, no es de extrañar que, el pasado 22 de agosto, Blanca decidiese salir de casa a buscar su natural refugio, a pesar de los intentos de su familia de que se quedase en casa.
- No te vayas de casa
- Que sí. Que sí. Me voy a Asturias
- Llévate el móvil
- No me da la gana
Estas fueron las últimas palabras de una de las mujeres que ha marcado en Deporte español, tanto dentro como fuera del país, a la cual siempre echaremos de menos.