Gary Ridgway, también conocido como “El Asesino del Río Verde", es considerado como uno de los mayores asesinos en serie de la historia de Estados Unidos.
Fue condenado por 49 asesinatos. La mayoría de sus víctimas eran mujeres, aunque tuvo un episodio en su juventud en el que también quiso atacar a un niño de 6 años.
Tuvo una mala experiencia con su madre, ya que lo maltrataba a él y a sus hermanos. Gary vivía aterrorizado y llegó a padecer incontinencia urinaria en la noche. Ese miedo lo pagó comportándose sádicamente con algunos animales a los que torturaba. Llegó a encerrar a un gato en el congelador para contemplar cómo moría.
Su padre siempre mostró desprecio por las mujeres que practicaban la prostitución, calando en Gary desde que era pequeño. Esas dos experiencias pudieron ayudar a formar la personalidad psicópata de su hijo.
Tenía un coeficiente intelectual de 82 y era un pésimo estudiante. No mantenía una buena relación con sus compañeros, ya que siempre fue una persona muy extraña. Desde pequeño quería saber lo que se sentía al asesinar a una persona. Por eso, cuando tenía 14 años intentó atacar a un niño de 6 años.
Si quieres saber más sobre este asunto, entra en este enlace de DiariodelCrimen.com,