Así fue la expulsión de Kiko Hernández de GH y el inicio de su carrera televisiva

No ganó 'Gran Hermano 3', pero su vida cambió a partir del concurso. Vieron que tenía potencial y, hasta ahora, no ha parado de trabajar en Telecinco

24 de Abril de 2022
Así fue la expulsión de Kiko Hernández de GH y el inicio de su carrera televisiva
Así fue la expulsión de Kiko Hernández de GH y el inicio de su carrera televisiva

Hace ya 20 años desde que los espectadores escuchasen por primera vez el nombre de Kiko Hernández en televisión. El ex agente inmobiliario y eterno colaborador de programas de televisión entró en 'Gran Hermano 3' en abril de 2002. Un joven madrileño de 25 años con un loro, un hámster y un perro recibía a las cámaras de Telecinco en su casa.

Una fotografía de Aznar como decoración sobresalía sobre el resto de la decoración. A partir de aquel momento, Hernández dejaba de ser agente inmobiliario para convertirse en colaborador de televisión eterno.

Fue la primera y única edición presentada por Pepe NavarroMercedes Milá abandonaba el barco de Gran Hermano después de recibir una oferta suculenta por parte de la competencia. Una vez probado ese fallido proyecto, la presentadora regresó a Telecinco para presentar casi todas las posteriores ediciones del reality.

La televisión supo ver el potencial del concursante y entró a formar parte del elenco de colaboradores de 'Crónicas marcianas' junto a Javier Sarda hasta la finalización del mismo en 2005. Por el camino, también ha participado en espacios como 'A tu lado', 'La noria' o 'Resistiré ¿vale?'.

En 2009 le llegó su gran oportunidad como colaborador de 'Sálvame'. En 'La fábrica de la Tele' le supieron explotar al máximo y se ha convertido en uno de los indispensables del programa diario. Tanto es así, que en 2013 le daban la oportunidad de presentar su primer programa de televisión, 'Las bodas de Sálvame', donde Kiko y Carmen Alcayde casaban a personas anónimas.

101 días fueron suficientes para que Kiko Hernández se metiera a España en el bolsillo. No ganó la tercera edición de Gran Hermano, cuyo maletín recayó en manos de Javito, pero se llevó el mejor premio: una carrera el televisión de la que pocos concursantes, salvo Marta López, puede presumir.

Por su relación con Patricia, que quedó segunda, por lo que se ganó la antipatía con Raquel Morillas, enemiga acérrima de su chica y con quien tuvo varios desencuentros que pagó con ocho nominaciones, las mismas que fue salvado por la audiencia. Se ganó el cariño del público a pulso: preciosas escenas de amor con Patricia y la primera hora sin cámaras en la suite e incluso se comió las galletas de los conejos.