El expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont avisó este sábado en el acto fundacional de su partido, La Crida Nacional, de que el objetivo político de este nuevo grupo, de la que es presidente impulsor, es "contar los días que faltan para que Cataluña sea una república reconocida internacionalmente”.
Al grito de 'presidente' por parte de los más de 4.000 personas presentes en el congreso fundacional del movimiento, Puigdemont compareció a través de videoconferencia desde Waterloo, desde donde apeló a actuar con el "espíritu crida" para poder vivir en una democracia plena, fuerte, de libertades y respeto. ('Escrache' bochornoso de radicales indepes a García Albiol en presencia de su hija de 11 años).
Puigdemont intenta aglutinar a todo el independentismo en su Crida
Puigdemont aseguró que los líderes de este movimiento tomarán decisiones políticas "para la gente, pero sobre todo con la gente", y llamó a construir y solidificar el espacio que representa: “Todos los que crean que tenemos que ir juntos y unidos, este es su espacio político", exclamó Puigdemont, consciente de que queda “un camino largo, no exento de sufrimiento, para ganar más democracia, libertad y futuro”. "No tenemos derecho a rendirnos, a la comodidad y al conformismo", destacó el expresidente de la Generalitat, que defendió que la nueva dirección de la Crida actuará con un liderazgo de suma, sin exclusiones ni vetos.
A su juicio, en la Crida caben todas las ideologías que quieran vencer "a un Estado autoritario, y más ahora que habrá un juicio político que se ha montado de forma vergonzosa", y advirtió de que si se renuncia a la actitud que reivindica habrá más dolor, miedo y represión: “Hemos venido para asegurar que el camino emprendido el 1 de octubre lo terminaremos y nos llevará a tener un estado, con el que tenemos derecho a soñar", sostuvo Puigdemont, tras añadir que no se rendirá, y que comodidad y conformismo equivalen a una forma de rendición. ("Los que quitan lazos amarillos son paramilitares de extrema derecha que buscan provocar y humillar").
Tamara Carrasco también intervino en el acto fundacional de La Crida
La 'cabecilla' de los Comités de Defensa de la República (CDR), Tamara Carrasco, a la que un juez mantiene la prohibición de salir de Viladecans (Barcelona), compareció también a través de videoconferencia. Puigdemont, aclamado por los congresistas al grito de 'presidente', aseguró que Carrasco es un ejemplo del tipo de sociedad que se necesita y que el Estado, con su ejemplo, intenta intimidar y criminalizar el compromiso político de los ciudadanos: "Tu sufrimiento, la injusticia de la que eres víctima, es un intento de demostrarnos hasta donde está dispuesto a llegar el Estado, que no tiene alma (…). A nosotros nos toca ponerle límites. Queremos vivir en una Cataluña donde quien quiera expresar su compromiso, tener derecho a la disidencia, podamos movilizarnos para tenerlo", exclamó.
Carrasco defendió que hay muchas maneras de hacer política, desde las instituciones y la calle, y deseó suerte a la Crida: "Hace años que sufrimos la represión del Estado. Siempre que defendamos los derechos civiles y las personas nos encontraremos en el camino. Cuando vuelva me tendrá a su lado”, le dijo a Puigdemont. (Los radicales CDR de Torra 'aprietan' con una agresión brutal a un concejal de Ciudadanos en Gerona).