Así fue el intercambio de golpes en La Moncloa

Estas han sido las cesiones más importantes de ambos bandos en la negociación para resolver el conflicto de Cataluña.

28 de Febrero de 2020
Así fue el intercambio de golpes en La Moncloa
Así fue el intercambio de golpes en La Moncloa

Ayer Don Diario hablaba de "combate nulo" en el primer encuentro entre Gobierno y separatistas que tuvo lugar en La Moncloa. El combate fue nulo porque en el intercambio de golpes ambos puntuaron. (¡¡Combate nulo!! Acaba el primer asalto España-Cataluña)

Al término de la reunión, que se polongó por espacio de tres horas, ambas partes acordaron publicar un comunicado de 24 líneas en el que se resumía lo tratado en la cumbre. Y en él se explica que la mesa se reunirá mensualmente y que su escenario variará alternativamente entre Madrid y Barcelona. Pero lo sustancial viene dado por la constatación de la poca simpatía que el bando separatista siente por la ley y lo que representa.

No hay "marco de la ley"

Según ha podido saber DD, la redacción del último apartado del comunicado fue polémico. Lo que ha salido es: "cualquier acuerdo que se adopte en el seno de la mesa se formulará en el marco de la seguridad jurídica". Y lo que los representantes del gobierno de España pretendían era limitar los acuerdos que allí puedan adoptarse al "marco de la ley".

Los catalanes no aceptaron lo del "marco de la ley", entendiendo que podía tratarse de una trampa teniendo en cuenta que muchas de sus aspiraciones no están bendecidas por la Constitución. De esta forma, bajo la ambigua expresión de "seguridad jurídica", queda englobado todo. (Los intereses de España en la Mesa los defenderá el ministro que aplaudió la violencia del Procés)

Desaparece el relator

Esa fue la principal concesión de Pedro Sánchez a los independentistas en la primera jornada de reuniones. Pero en el intercambio, el presidente del ejecutivo también sacó tajada y acabó eliminando para siempre la figura del "relator" o "mediador" que tanta polémica había suscitado en los últimos meses con un Torra empecinado en exigir la presencia de un árbitro neutral, preferentemente internacional.

Sánchez anunció en Barcelona que no necesitaban relator, que ese papel ya lo interpretan 47 millones de españoles y que recurrir a esa figura supone tanto como admitir que las dos partes están condenadas a no entenderse. Y es precisamente lo contrario lo que Sánchez y sus socios quieren vender al mundo. 

Torra y el vicepresidente Aragonès han llevado la voz cantante del bando separatista, lo que ha obligado a Sánchez, en el tramo final del encuentro, a reclamar la intervención del resto de asistentes, muy obedientes ante sus jefes, a los que no les había oído la voz. Sánchez quería constatar el grado de entendimiento que todavía mantienen ERC y JxCat. (¿Quién paga la fiesta de la mesa negociadora? Cs estudia llevarlos a todos ante el juez)

Comida previa para consensuar criterios

De momento, Sánchez no pudo apreciar diferencias entre los representantes de ambas formaciones, que consensuaron el tono del encuentro en una comida previa que tuvo lugar en la delegación de la Generalitat en Madrid. 

Las conclusiones públicas de los dos bandos sobre el primer encuentro han sido muy genéricas: "fijar las bases del diálogo, abordar algunos aspectos metodológicos para constatar la naturaleza política del conflicto y que requiere de una solución política". Ninguna mención al término eliminado de "el marco de la ley" ni a la eliminación del "relator".

También es importante el detalle de que el Gobierno de Sánchez no se desdice del "conflicto político" que vive Cataluña. Algo ante lo que cedió en el último encuentro de Barcelona y que no coincide con la interpretación que históricamente ha hecho el PSOE de lo que ha sucedido y está sucediendo en Cataluña. Esta es otra victoria de hechos consumados de los separatistas, que precisan que el conflicto exige una solución política (y no judicial, que de eso va el tema).

"El conflicto continuará"

Y, como estaba previsto, mientras la parte del gobierno de España trataba de dirigir la conversación hacia cuestiones relacionadas con el autogobierno y la financiación autonómica, el bando separatista intentaba imponer en la conversación la amnistía y el derecho de autodeterminación.  (El provocador Torra quiere llenar la mesa negociadora con presos y fugados)

Una filtración del Govern a sus medios afines, como El Nacional, aseguraba que un miembro del equipo de Sánchez quiso saber "si el retorno de los presos y el fin del exilio serviría para volver a canalizar el diálogo entre los dos ejecutivos en el carril del autogobierno. Pero la respuesta ha sido una negativa, aunque acabe esta represión, el conflicto continuará".

Una declaración de intenciones que deja muy clara cuál es la posición negociadora del bando separatista.