Un joven de Houston, Texas, EEUU, conducía de noche en su coche cuando se quedó dormido al volante. El vehículo acabaría chocando contra un árbol fuera de la carretera.
El chico quedó atrapado por una pierna y el vehículo empezó a arder. Un policía que pasaba por allí vio el coche en llamas y se bajo para analizar lo sucedido.
Los bomberos no habrían llegado a tiempo
Encontró al muchacho atrapado y solicitó refuerzos a sus compañeros. El fuego se extendía por el coche y los bomberos no llegaban. El uso de extintores no fue suficiente para apagar el fuego.
Agobiados y sin margen de tiempo, los policías llegaron a barajar la posibilidad de romperle la pierna al chico para poder sacarle del coche: “vamos a tener que romper tu pierna” le comentan. “¡No no no no no!” les responde el conductor.
Una palanca
Por suerte para el joven, uno de los policías apareció con una palanca y tuvo la suficiente fuerza para mover un poco la pieza que tenía atrapada su pierna. Hicieron falta 3 policías más para tirar de el y sacarle del coche.
Segundos más tarde se ve como el coche está totalmente en llamas. El conductor se recupera ahora en el hospital de las quemaduras y fracturas.