Durante el transcurso de la madrugada del pasado sábado, los mineros pudieron al fin llegar donde estaba el cuerpo de Julen. Tras 13 días trabajando sin parar, las más de 300 personas que estuvieron trabajando codo con codo para sacar al pequeño del pozo pueden decir que cumplieron con creces su trabajo.
La lástima es que el operativo no logró conseguir el único y principal objetivo que se puso sobre la mesa: rescatar a Julen con vida. (La tragedia se confirma: Hallan el cuerpo sin vida del pequeño Julen en el pozo)
A la hora de sacar el cadáver del pozo, la Guardia Civil llevó a cabo una artimaña para evitar que el cuerpo del menor fuera grabado por los medios de comunicación allí presentes.
Los agentes utilizaron un láser para que las cámaras no detectaran el cuerpo sin vida de Julen. (Ana Rosa Quintana y el caso Julen: La peor cara del periodismo y la telebasura)
Los cámaras, mosqueados
Robert Fonollosa, operador de cámara que trabaja entre otros medios para Telemadrid, compartió esa madrugada un vídeo en su cuenta de Twitter donde se puede ver cómo los agentes que se encontraban junto al pozo donde se estaba rescatando al pequeño Julen apuntaban con un puntero láser de color verde a los periodistas para evitar que su cuerpo fuera grabado. (La Guardia Civil desmiente los bulos que circulan por Whatsapp sobre Julen)
"Nos apuntan a los cámaras y fotógrafos de Totalán con un puntero láser desde las obras del pozo", se quejó Fonollosa, quien agregó que este tipo de artilugios "pueden dañar" los objetivos "y son altamente molestos. ¿Por qué lo hacen?", se preguntó.
El tuit tuvo una gran repercusión y recibió numerosas respuestas en las que los usuarios de la red social criticaban la labor de los medios de comunicación, principalmente de las televisiones, en la cobertura del caso del pequeño Julen. (Cuánto puede resistir Julen sin comer ni beber)