Cristiano Ronaldo y Leo Messi han formado la mayor rivalidad futbolística, sobre el terreno de juego, de los últimos años.
¿Se imaginan a ambos en un mismo equipo? Pudo pasar, concretamente en 2009 y con el Barça de Guardiola que ganó todos los títulos. (La razón por la que el Real Madrid puede despedir a Zidane el próximo 27 de junio)
Pudo pasar, a posteriori, aunque el Barça tuvo la idea muy presente, sobre la mesa, para juntar a ambos jugadores históricos en un once que hubiese dado pavor y arrasado en el panorama mundial.
Lo contó Guillem Balagué en la Cadena Ser y la historia tiene su ‘miga’. Cristiano Ronaldo acababa de perder, precisamente ante ese Barça, la Champions League en Roma.
Ofertón del Barça en 2009 por Cristiano
El crack portugués buscaba un cambio de aires y veía totalmente insuficiente al Manchester United para seguir progresando en su carrera. Le tentó el Real Madrid durante varias temporadas y fue en el 2010 cuando se concretó su fichaje.
Pudo ser muy distinto y pudo romper negociaciones con el Real Madrid... por culpa del Barça. Los culés llegaron a ofrecer 105 millones de euros, en una oferta por encima de los blancos, pero Ramón Calderón tenía ‘atados’ muchos flecos del contrato. Inclusive una penalización de 30 millones de euros por si se rompía el acuerdo.
Uno de los que más se oponía fue Eduardo Fernández de Blas, según cuenta el periodista, ya que con el precio de la estrella de los red devils podían firmar a varios cracks de la selección española. Calderón ya olía que Florentino cogía el testigo y dejó el cargo a Vicente Boluda.
Florentino cogió el rumbo de la negociación
El presidente, en funciones, llamó a Jorge Mendes para decirle que se cancelaba el fichaje. El representante del portugués afirmó que le daba igual ya que tenía dicho ofertón del Barça y otro sobre la mesa. (Zidane ya ha respondido al posible fichaje de Erling Haaland por el Real Madrid)
El segundo constaba de la friolera de 150 millones del Manchester City, para reinventarse y tirar la casa por la ventana en un proyecto faraónico, mientras el Madrid amenazaba con firmar a David Silva o Cesc Fábregas y David Villa.
A partir de ahí, y por suerte para el futuro, Florentino Pérez cogió el timón de las negociaciones tras una llamada de José Ángel Sánchez. Consciente de que Florentino iba a arrasar, le contó la situación y arregló el entuerto en una charla con Cristiano y Mendes, en un panorama que podría haber acabado en un auténtico desastre para los intereses madridistas.