María Eugenia Gay es una mujer que no le tiene miedo a nada y siempre ha apostado por la conciliación política entre todas las partes de un conflicto. Su espíritu y talante negociador le han granjeado una posición clave en el Partido Socialista, a pesar de que siempre ha declarado públicamente que su actitud de búsqueda constante del consenso no corresponde de forma directa al argumentario de ningún partido politico.
Actualmente, María Eugenia Gay es delegada del gobierno en Cataluña, puesto que ocupa desde enero debido a la renuncia de su predecesora, Teresa Cunillera. Cunillera, que ocupó ese cargo desde la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa, se ha despedido en una carta al presidente en la que considera innecesaria su permanencia en Cataluña, ya que considera que la situación de convivencia en la Comunidad Autónoma "ha mejorado considerablemente" desde que asumiera el cargo en 2018.
Para sustituirla, María Eugenia Gay. La hasta ahora líder del Colegio de la Abogacía de Barcelona siempre se ha caracterizado por su especial apego a las leyes españolas y la defensa de una forma de hacer política más cercana al talante y al diálogo que a las sinrazones. Su dilatada experiencia como abogada ha sido clave en apostar desde el principio del 'procès' por el diálogo y el consenso entre ambas partes, sin mucho éxito.
Especialista en derecho procesal civil y natural de Barcelona, María Eugenia Gay siempre ha considerado que la sentencia sobre los hechos que ocurrieron el 1 de octubre de 2017 fue "desproporcionada e injusta", defendiendo su postura lejos de cualquier afiliación política y desde los valores que han imperado en su carrera como letrada: el respeto, el consenso y el diálogo. También se mostró partidaria de los indultos condecidos por Pedro Sánchez a los presos independentistas encarcelados como consecuencia de la sentencia del 1-O.
Defendió la aplicación del artículo 155 en el año 2019, cuando las tensiones del independentismo catalán reavivaron las llamas de la discordia y la falta de convivencia en Cataluña y ha protagonizado diferentes encontronazos con líderes del 'procès' como el que fuera presidente del Parlament catalán, Roger Torrent, cuando todavía ocupaba el cargo de presidenta del Colegio de la Abogacía de Barcelona.
Su posible acercamiento a la alcaldía de la Ciudad Condal bajo la fórmula socialista sería más que razonable. Formada en leyes, con un perfil completo y una extensa carrera como letrada y con experiencia en varias ramas del derecho procesal, María Eugenia Gay parece una de las principales candidatas a destronar a Ada Colau como alcaldesa de Barcelona.
Además, su talante y voluntad de diálogo y establecimiento de acuerdos es el principal atractivo para los líderes socialistas Pedro Sánchez y Salvador Illa, quienes consideran que María Eugenia Gay podría liderar el cambio en Barcelona para que el gobierno de la ciudad recayera, muchos años después, en manos del Partido Socialista.