Durante meses, los aficionados a la Play Station han esperado, ansiosos, la nueva y mejorada PS5, que ya desde su presentación prometía hacer las delicias de los jugadores.
Algo que han cumplido los creadores de Sony, y con creces, tras lanzar finalmente al mercado la ansiada consola
Y es que la PS5 da placer a los suyos desde los primeros segundos: el nuevo disco duro que incluye es tan avanzado que, en pocos segundos después de pulsar el icono de juego, ya estás inmerso en la aventura digital.
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Un disco duro de alta velocidad hasta ahora inédito en el mercado, ya que actualmente no existe un equivalente en ninguna otra consola (tampoco en la Xbox Series X)... ni en ningún ordenador, que hace que en apenas 10 segundos, puedas cambiar de un juego a otro.
Pero no ha sido ésta la única y agradable sorpresa que ha incorporado Sony a su nueva consola: y es que, casi tan bueno como su disco duro, es su nuevo mando DualSense capaz de competir sin complejos con los desarrollados por Xbox.
Más grande que el DualShock, añade una nueva y electrificante sensación al jugador: y es que, a través de sus motores hápticos (de vibración), el usuario siente en sus manos las condiciones y sensaciones del protagonista del juego: la lluvia, el asfalto...modificaciones ambientales representadas con cambios en la vibración del mando y que, junto a los sonidos a través del altavoz, generan una sensación de realismo inédita.
No todo son buenas sensaciones
Pero la nueva Play Station no ha conseguido el visto bueno de sus usuarios a nivel imagen. Y es que el diseño del hardware, muy aerodinámico, no ha convencido a casi nadie.
Menos aún sus 46 centímetros de alto; un tamaño que, pese a que consigue que la ventilación de la consola sea excelente, y reduzca casi por completo el ruido al funcionar, hace complicado poder guardar la consola en los típicos muebles que acompañan a la televisión.
Tampoco el tamaño del disco duro convence a los usuarios de Sony: y es que el disco duro, a pesar de su magnífica velocidad, cuenta únicamente con 662 GB para instalar juegos ( de los 825GB totales de almacenamiento). Insuficiente, ya que los juegos actuales pesan entre 50 GB y 100 GB.
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Algo que Sony ha solucionado posibilitando que los usuarios conecten un disco duro externo con los juegos de la PS4 instalados, siendo la PS5 capaz de reproducir estos juegos casi con la misma inmediatez que los que tiene instalados dentro de la propia consola.
Eso sí, para los juegos de la PS5 instalados, habrá que esperar a la nueva mejora que, según fuentes de Sony ,consistiría en la instalación de otro disco duro interno en la consola, que necesitará de una actualización que está siendo actualmente desarrollada por los creadores.