La reciente revelación del verdadero patrimonio del rey Felipe VI ha sorprendido a todos: el monarca tiene, aproximadamente, un patrimonio con un valor cercano a los 2,5 millones de euros. Esta cifra se debe, fundamentalmente, al sueldo que percibe la Casa Real de forma anual, además de las diversas propiedades y negocios que el monarca mantiene fuera de nuestras fronteras.
Sin embargo, uno de los aspectos más llamativos del patrimonio del rey es su colección de joyas. En su declaración, enviada en un comunicado oficial desde Zarzuela, destaca el apartado número 4, titulado "305.450 euros en objetos de arte, antigüedades y joyas de carácter personal que han sido objeto de la correspondiente tasación". De los objetos de arte y antigüedades apenas ha trascendido nada desde la Zarzuela, pero la información sobre la colección de joyas ha sido más cercana a los medios de comunicación.
Uno de los grupos más importantes dentro de las joyas de la Familia Real son aquellas del lote del pasar, establecido por la reina Victoria en 1963. A pesar de ser un nutrido conjunto de joyas y alhajas, la Casa Real aclara que al no ser propiedad del Rey ni de la Reina no figuran en la declaración del patrimonio. Aunque las joyas pertenezcan a la Corona como institución, es la reina Letizia quien tiene el usufructo de estas alhajas.
Excluyendo las bellas joyas del lote del pasar de la reina Victoria, el resto sí son propiedad de los diferentes miembros de la Casa Real, por lo que estarían incluidas en esta declaración de patrimonio del rey Felipe. Algunas de ellas son la tiara prusiana heredada de la reina Federica. Además, otras dos tiaras que Juan Carlos I regaló a su esposa de forma privada también forman parte del patrimonio real y deben volver a la línea sucesoria principal debido a los diferentes acuerdos económicos que el monarca estableció en su momento con los propietarios de las joyas mencionadas.
La respuesta de la Casa Real respecto de qué joyas incluye esta declaración de patrimonio es realmente confusa: "La declaración de patrimonio del Rey es la que le corresponde según las normas tributarias". Con esta vaga contestación, la Casa Real no aclara si las alhajas incluidas en la declaración son exclusivamente las que pertenecen al rey o si también están incluidas las de otros miembros de la Familia Real, como la reina Letizia.
El principal motivador de la cantidad reflejada en la declaración de patrimonio en el apartado de las joyas por parte del rey Felipe es, sin duda, la extensa y valiosa colección de relojes que el monarca tiene en propiedad y que le gusta llevar en las ocasiones más señaladas. El modelo más caro es el Royal Oak City of Sails de Amadeus Piaget, valorando en 15.000 euros. Sin embargo, su pieza más preciada de esta curiosa colección es el Cartier Roadster Automatic, valorado en 5.000 euros. Este es uno de los más apreciados por Felipe VI, puesto que fue el complemento elegido el día de su proclamación como monarca español en 2014.