Desde hace más de un año, el Gobierno de España tenía que enfrentarse a una dura crisis diplomática con el Gobierno de Marruecos, provocada por la llegada del líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, a territorio español, para ser tratado por Covid-19.
Conflicto diplomático que ha tenido graves consecuencias, como la masiva llegada de migrantes ilegales a Ceuta y Melilla desde Marruecos, después de que Rabat tomara la decisión unilateral de abrir su frontera para mostrar su enfado con el Estado español.
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Dramática situación que terminaba hace apenas unos días, cuando desde el Gobierno de España se informaba de la nueva situación con Rabat, de colaboración y entendimiento entre ambos Estados.. a cambio del reconocimiento de Pedro Sánchez de los intereses 'legítimos' de Marruecos sobre el Sáhara.
Así pues, Sánchez reconocía, a través de una carta enviada al Rey marroquí, Mohamed VI, los "esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el marco de Naciones Unidas para encontrar una solución", añadiendo que "España considera la propuesta marroquí de autonomía presentada en 2007 como la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo".
Una misiva 'nociva' para Sánchez
Una carta que ha puesto en serios apuros al presidente del Gobierno, que se ha encontrado solo tras su decisión de reconocer como legítimos los intereses de Marruecos sobre el Sáhara.
Y es que esta decisión, tomada por los socialistas sin consenso con su partido de coalición, Unidas Podemos, ha enfadado tanto a la formación morada como a los partidos de la oposición, debido al repentino abandono del Gobierno de España de su posición histórica, neutral en el asunto del Sáhara, y siempre a favor de un referéndum.
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Pero, tal y como ha hecho público el diario 'El País', el contenido de la carta no sólo pone en un aprieto al presidente socialista por su compromiso con Marruecos... sino también por su forma. Y es que varios son los errores ortográficos que aparecen en la carta, y que han escandalizado a la opinión pública española.
Errores que parecen ser provocados por la escritura automática de un programa informático, pero que no han sido corregidos desde el equipo de Gobierno antes de ser enviada a Rabat, que dejan en evidencia, una vez más, al presidente del Gobierno, quien aún no ha dado explicaciones ante el Congreso.