Hace casi un año, el líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, entraba en España rumbo a Logroño, donde era tratado de forma urgente por contagio de Covid-19. Un movimiento que podría haber sido entendido como un acto de 'solidaridad' del Gobierno de España, pero que, sin embargo, fue entendido por Marruecos como un desafío del Estado español al poder de Rabat.
Enfado que ha durado más de un año, y que ha conllevado terribles consecuencias, tanto para España, como para la humanidad, con la apertura de fronteras de Marruecos, y salida de miles de migrantes ilegales rumbo a la frontera española, muchos de los cuales perdieron la vida en el intento.
Sin embargo, hace unos días, la situación daba un giro inesperado, recuperándose la relación entre ambos países detrás de la larga crisis diplomática... eso sí, obligando a Pedro Sánchez a cambiar radicalmente la posición de España frente al conflicto del Sáhara, y reconociendo por primera vez como legítimos los intereses de Marruecos sobre el lugar, rompiendo la posición de neutralidad mantenida hasta ahora.
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Algo que ha provocado la indignación de los propios socios de Sánchez en el Gobierno, que se han sentido traicionados ante el envío de esta misiva de reconocimiento de Sánchez, así como los partidos de la oposición, que han cargado contra unilateralidad de Sánchez en un asunto tan delicado para la seguridad nacional española.
Pero, mientras el presidente socialista se quedaba sin aliados en la política nacional, Rabat sí hacía un guiño de aproximación al Gobierno español, enviando de vuelta a Madrid a su embajadora, Karima Benyaich.
Así es Karima Benyaich, la 'hermana' de Mohamed VI
Un guiño de Marruecos a España que no ha pasado desapercibido, y que demuestra el beneplácito de Rabat con el compromiso del presidente socialista: y es que la embajadora marroquí en Madrid no es otra que Karima Benyaich, considerada una 'hermana' por Mohamed VI.
Karima, hija del marroquí Fadel Benyaich y la granadina Carmen Millán, es la primera mujer en ocupar este puesto como embajadora de Marruecos en España; un cargo que ocupó en 2018, y que ahora retoma después de la crisis diplomática entre ambos países.
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Un papel que juega con ventaja, ya que cuenta con la completa confianza del rey marroquí, Mohamed VI, con quien se ha criado después de que su padre, el médico personal del rey Hassán II, falleciera en un ataque que iba dirigido al monarca en 1971.
Ataque tras el que la Casa Real de Marruecos acogió a Karima y a su hermano, así como a su madre, pasando a formar parte de la Corte de Rabat, y educándose los dos niños en el Colegio Real.