Esperanza Aguirre ha sido una de las políticas que han marcado los últimos años en cuestiones públicas. La exlíder del Partido Popular madrileño estuvo siempre enfrentada a Mariano Rajoy en un eterno conflicto que resurgía en ocasiones. Estas discrepancias internas eran solo una pequeña parte de la vida de Aguirre como presidenta de la Comunidad de Madrid, de la que se desconocía gran parte de su vida privada.
La discreción respecto de su vida privada siempre ha sido uno de los pilares de la expresidenta de la Comunidad de Madrid, que ha tenido una enorme influencia en otros políticos del PP como Isabel Díaz Ayuso, actual presidenta de la Comunidad Autónoma. De hecho, poco se sabía de las relaciones personales de Aguirre hasta hace poco tiempo, cuando saltaba la noticia de que el marido de la expresidenta, el hoy conde de Bornos, está enzarzado en un litigio familiar por la venta de un cuadro de Goya.
Fernando Ramírez de Haro, conde de Bornos, es el marido de Esperanza Aguirre. De hecho, el propio Ramírez de Haro ha resultado fundamental para que la expresidenta haya tenido la extensa carrera política de la que puede hoy presumir. Ramírez de Haro siempre ha apoyado a su mujer en estas cuestiones, debido a su naturaleza liberal. De hecho, la propia Aguirre confirma este apoyo en una entrevista, preguntada sobre qué personas han sido claves para su trayectora en la política española: "Sin ninguna duda, mi marido, que es muy liberal y siempre me permitió seguir la trayectoria política que he seguido".
Los últimos años no han sido fáciles para el actual conde de Bornos. Al litigio familiar por la venta de un cuadro de Goya que colgaba en el palacete familiar, Ramírez de Haro ha visto cómo su salud ha empeorado en los últimos tiempos. Además de su ingreso en un hospital debido a su contagio por COVID-19, el noble también ha sufrido un ictus, episodio que le llevó a permanecer ingresado con un estado de salud realmente delicado. A pesar de que parece haberse repuesto, Esperanza Aguirre y su marido actúan con cautela en estos días.
El actual conde de Bornos ha sabido que su papel era el de la máxima discreción y apoyo absoluto a su mujer en sus andares en la política. Con la llegada del cáncer a la vida de Esperanza Aguirre, coincidiendo con su momento más complicado como presidenta de la Comunidad de Madrid, Fernando Ramírez de Haro se convirtió en el pilar fundamental de la expresidenta a pesar que han atravesado diferentes problemas a lo largo de los años y desde que su matrimonio comenzara: "Claro que hemos pasado crisis importantes. Que yo recuerde tres".
Con todo, Fernando Ramírez de Haro, conde de Bornos, ha sido el pilar fundamental de Esperanza Aguirre desde la más absoluta discreción, presidiendo el Club Puerta de Hierro y encargado de manejar el patrimonio de la familia en el total silencio mediático para esquivar a la prensa y proporcionar el espacio para que fuera su mujer, entonces presidenta de la Comunidad de Madrid, la que atrajera merecidamente a todos los medios de comunicación.