El reciente fallecimiento de Míjail Gorbachov cierra una era complicada para la política mundial. El antiguo presidente de la Unión Soviética fue uno de los principales responsables de su disolución gracias a la aplicación de la 'perestroika' y el 'glasnost', traducidas como la reforma y liberalización del ecosistema comunista en base a la transparencia con los ciudadanos y el mundo. Estas dos medidas, representadas por términos rusos que han pasado a la historia, pusieron la primera piedra de la decisión que luego tomaría Boris Yeltsin en 1991.
Pero la figura de Gorbachov guarda ciertos secretos que, con su fallecimiento, han surgido a la luz. El expresidente soviético, por ejemplo, fue protagonista de un videojuego: 'Street Fighter II'. El mítico título de Capcom tenía un huevo de Pascua o curiosidad que pasó desapercibido para muchos niños y jóvenes. Zangief, de origen soviético, era uno de los luchadores disponibles. Si este musculoso combatiente ganaba el torneo de 'Street Fighter II', Gorbachov aparecía en escena y felicitaba a Zangief.
"Camarada Zangief, usted es un orgullo para su país". Nunca se decía el nombre del político en el videojuego, por lo que solo quienes lo conocían previamente podían identificarlo. Después de esta felicitación, el mandatario y el luchador se unían en el curioso baile llamado prisyadka, para celebrar las victorias del carismático combatiente soviético de ficción.
La caída de la Unión Soviética facilitó y aceleró el avance de Rusia y las naciones que habían formado parte de ella. Una muestra de este avance fue el anuncio que Pizza Hut, una cadena de comida rápida estadounidense, rodó en tierras rusas contando con el mismísimo Míjail Gorbachov como protagonista. Lanzado entre 1997 y 1998, este anuncio levantó muchas críticas entre antiguos comunistas, incluso despertó el malestar entre conocidos y cercanos del propio Gorbachov.
Míjail Gorbachov tenía el perfil de un hombre polifacético, pero la política no le dejó tiempo para desarrollar sus otros talentos en sus mejores años. Cuando finalmente se retiró y desentendió de la Unión Soviética y su proceso de disolución, Gorbachov hizo varias apariciones estelares en el arte universal, algunas verdaderamente inverosímiles. Apareció brevemente en la película de 1993 '¡Tan lejos, tan cerca!' de Win Wenders. La cinta cuenta a historia de dos ángeles que visitan la Tierra.
La música y el empleo de su voz eran otros de sus talentos ocultos. Míjail Gorbachov fue el ganador de un premio Grammy en la categoría de Mejor álbum hablado para niños. Gorbachov tuvo que leer 'Pedro y el lobo' junto a uno de los políticos con los que coincidió en el escenario mundial de los noventa: Bill Clinton. Afortunadamente, la relación de Gorbachov con los presidentes de Estados Unidos siempre fue mejor que la de sus predecesores.
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Pero la influencia de la música de Gorbachov no acaba ahí. También fue elegido para participar como cantante en el álbum 'Canciones para Raísa', a las órdenes del músico ruso Andréi Makarévich. Aunque en aquella ocasión no se llevó ningún premio, todos los ingresos recaudados con la venta del disco fueron donados a una organización benéfica.